AQUEL OLOR A CENIZA QUEMADA.

Aquel olor, penetró en mis entrañas

Dejándome sensaciones que de niño sentía

Aquel olor trajo a mí ser recuerdos

Allí donde las cenizas desertaron a su huella

Era el olor de tabaco o del amor?, yo no sé

Pero en gran parte cierta, era la ceniza quemada

Destellada en el cuadro que tus finas manos tejieron.

...Cuanto de distancia existe

Entre tu cuadro y mi vida

Entre la misma vida y las cosas idas

Entre el zaguán de tu sala

Y el zaguán de la mía

En la casona que luce sus paredes de barro destruidas

Escapando a la memoria con tantos sucesos sentidos.

Aquel olor irrumpió en mis entrañas

Sin tener ante mí las cenizas rendidas

Solo el cuadro que tus manos tejieron

Con el color de tu vida y de la mía

Donde nuestras risas de niño, juguetearon celadas

Donde las paredes de adobe y quincha

Esconden hasta ahora nuestras inocentes ilusiones.

Aquel olor pobló al ver mis ojos tu cuadro colorido

Trayéndome recuerdos de nuestras casonas

La tuya distante y la mía tan cerca pero ajena

Donde las cenizas marcaron parte de la vida

Entre el colorido de las flores sonrientes

Entre los rayos de sol que buscan ardorosos,

Pretextos para “No ocultarse entre el Ocaso”.

Cuantas verdades ocultaba el piano aquel

Que no está en la sala de nuestras casas

Porque huyó con sus fusas y bemoles con destino desconocido

Junto al fonógrafo que raudo y tridente

Acompañara en algún tiempo nuestros primeros pasos

Tú en tus espacios celestes idos

Yo en mi rojo púrpura encendido.

Tanto olor de cenizas ya partidas

A mí que tanto me queda grande

La estancia del tiempo templado

Cuando veo que la vida misma

Poco a poco se va silente y sosegada

En cada ser que abrigo cerca o lejos

Y que tanto, tanto amo desde tiempos.

Es aquel olor a ceniza quemada

Que ha salido de tu cuadro

Para regalarme cosas que rondé y siento

Y que por tanto tiempo se habían escondido.

Carlos Fidel BORJAS DÍAZ.