EL VENADO BEBÉ

 

Era un día con mucho Sol del mes de Julio de este presente año, mis tíos Omar y Franziska, padres de mi primo Thiago, conjuntamente con mis abuelito Carlos y Ruth, encontrándose de paseo por Carolina del Norte, que es un Estado de Norte América, habían acordado dirigirse a lo alto de las montana.

 

Es el hecho de que transitando por la carretera, con destino hacia las indicadas montañas, pudieron observar que un pequeño venado, es decir, un venado bebé, cuyo color de su piel era canela, con forma de motitas o manchas blancas sobre ella, cruzó rápidamente o sea bruscamente la pista de la carretera, por delante del carro en que viajaban, a ellos les dio la sensación de encontrarse perdido porque emitía sonidos como de llanto.

 

Mis tíos, mis abuelitos y mi primo, un poco indecisos continuaron la marcha en su carro y este acto los hizo demorar unos momentos, pero luego que reaccionaron, decidieron regresar para auxiliar al venadito bebé y como no lo veían, lo buscaron en el campo y ladera del río que corría junto a la carretera.

 

Luego de un momento, descubrieron que en una falda de montaña, había una cabaña abandonada con ventana grande, medio tapada con la maleza o sea las ramas de las plantas, preocupados continuaron buscando y decidieron regresa a su vehículo para proseguir su viaje, en esos instantes, se dieron cuenta, que desde la ventana de la cabaña, el venadito se encontraba con su mama venado, y los observaban, pero seguidamente, quizá medios nerviosos y por desconfianza o seguridad, salieron de la cabaña y corrieron por la loma de la montana, perdiéndose de la vista.

 

Como corrieron de forma tan veloz, no pudieron sacarles fotografía, pero si todos ellos retornaron a su carro y prosiguieron la marcha para continuar así con su paseo, tristes por un lado, pero contentos por el otro lado de los sentimientos, pues, de esta forma ya su temor de que algún otro vehículo pudiera atropellar al venadito se había ido, este se encontraba a salvo con su mama venado.

 

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

 

Gianko Rafael Alejandro Borjas Milla.

Edad 08 años

Lima Perú

 

 

 

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