YO, UN CORRUPTO? - EL CORRUPTO REPECHADO 25.
Detrás del MANDO, viene la AUTORIDAD, el PODER, la JERARQUÍA, la DESLEALTAD, la PREPOTENCIA, la AMBICION, el DESPOTISMO, la INDIFERENCIA, el ABUSO, EL ROBO.
Uds. Recordarán el Capítulo 22, aquel de la dama extranjera que me denunció y que le dio un sobre y dos cajas de fruta al narizón QUIROGA, estando CHINCHA, y esto tampoco es inventado, ES REAL, este mal Jefe, quien se decía amigo de mi padre y el otro oficial zambo, medio crespo? AQUEL CAPÍTULO donde narro que el Oficial que hizo las funciones de Secretario, fue uno de la promoción de Murazzo? Quien fuera que por orden de sus Superiores procedió a tomar mi manifestación, la manifestación a toda mi familia, Caso injusto, que generó el que fuera sancionado? Esta señora o dama “Quilmita PLAGA” conforme se comentaba en el Barrio. practicaba cuestiones de curandería o brujería, muchos conocían esto en dicho sector, se comentaba cotidianamente que muchos acudían a su casa para que les leyera la suerte y el destino con el “puro” solo me limitaré a citar algunas cosas y hechos que considero relevantes, Uds. analizarán lo que a su buen criterio deseen estimar.
En una oportunidad esta persona de demoró cerca de dos años en retornar a Lima, mi madre procuró que los hijos de esta dama estudiaran, se instruyeran, si bien no estoy errado, molesta, enojada y grosera, le llamó fuertemente la atención a mi Madre, diciéndole que su hija ya no la quería y que era su culpa, luego de un tiempo, limó asperezas ella misma y se acercó con dos cajones de frutas, eran plátanos de freír, mi padre le dijo a mi madre que no le recibiera, ella no hizo caso y recepcionó dichas cajas y las colocó en el patio de la casa, al lado de la cocina.
Nosotros teníamos un perrito casero que nos lo regaló mi abuelo Genaro DIAZ BARRETO, de pelaje blanco con negro, era muy alegre y cariñoso, lo llamábamos “CACHIRULO” nombre que le puso porque decía que era muy cómico, como lo era un artista mejicano, del dúo “CACHIRULO Y COPETON”, el animalito, desde que llegaron las cajas a la casa, las mismas que mi madre colocara en el patio, junto a la cocina, se puso incómodo y ladraba, esto no es mentira, créanme, pese a que mi padre dijo no toquen, mi madre tomo los plátanos de una de la caja, los frió en una sartén y los comimos varios días, el perrito, increíblemente, no nos dejaba acercarnos a la otra caja y créanme, las cosas de DIOS son “COSAS DE DIOS”, el perrito se posó sobre dicha caja de fruta, en un santiamén, se chupó, se secó y murió dentro de dicha caja de frutas que se secaron con él, por otro lado, todos nosotros fuimos a parar al médico con dearreas fuertes, esto fue muy delicado, estuvimos muy grave, gastamos mucho dinero.
Después de este hecho y muchos otros, siempre sentíamos que caminaban en nuestro techo, por lo que estábamos muy preocupados con mi padre, ya que tiraban o depositaban cosas en él. Para mejor comprensión, los chalets, estaban construidos por manzanas, la parte del frontis de la avenida principal, contaba con cuatro casas, dos con puertas falsas y dos centrales, la nuestra era una de las centrales, ahora bien, cada techo de cada casa, valga la redundancia, tenía un alero que sobrepasaba la casa contigua.
En una de esas oportunidades, ya bastante mortificados, mi padre y yo subimos a nuestro techo a verificar que es lo que pasaba y efectivamente encontramos varios objetos de rara apariencia, objetos que no eran nuestros, unas sillas que le pertenecían a esta familia las que se las colocamos en su lugar, pero lo más asombroso, preocupante y quizá hasta temeroso o intimidatorio, según bosquejo que haré para que pueda apreciarse y emitir criterio alguno, fue lo que encontré introducido entre la plataforma del techo de esta familia, la misma que se sobreponía a la plataforma del techo de nuestra casa y sobre nuestro techo.
Era un muñeco compacto, hecho de papel de periódico, lo tomé y mi padre me dijo NO TOQUES HIJO, o sácalo pero con la mano izquierda, NO LO TOQUES MÁS, este muñeco o fetiche estaba quemado mitad por mitad, de forma increíble, no llegó a quemarse toda la parte que observamos, toda mi familia quedó asombrada, lo desechamos, le comentamos a unas amistades y al Dr. MORENO que era uno de los Directores del Hospital Dos de Mayo, vecino nuestro y que fuera quien nos atendió hasta curarnos, Uds, concluyan.
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