LA GRAN OBRA DEL POETA, ESCRITOR Y COMPOSITOR LATINOAMERICANO FELIPE PINGLO ALVA .
UN RETO A LA UNESCO, A LA OEAY
AL CONGRESO PERUANO.
El
Bardo retorna a sus Barrios Altos queridos cantándole a la bohemia, al
pueblo y retorna para contraer
matrimonio en el año 1920, inmerso en el fragor de los ritmos nuevos que
paseaban por el mundo y envuelto en el avance de la tecnología diría yo, que no
se dejó influenciar por ellos, sino que formó parte de los mismos, adaptando su
creación para que pudiera abarcar todos los rincones de la sociedad moderna de
aquellos tiempos, pero no llega a las mismas con pura modernidad, sino que
acogido a estas corriente transmite su sentir logrando ser así comprendido y
aceptado con mayor alcance; ya no es solo el cantante de Barrio, sino que
adopta entornos superiores o mayores dentro del fragor artístico sin envidiar
nada y copando dichas escalas superiores,
parándose de igual a igual en las emisoras radiales que en los teatros
limeños.
EL
CANILLITA
Anunciando los diarios
que a la venta lleva
cruza el canillita
sudoroso y fugaz
corriendo fuertemente
por ser de los primeros
en vender los diarios
y ganar el jornal.
Acaso mis ojos
tal vez hayan mirado
a un muchacho que lucha
por el pan de su hogar
o tambien es posible
que me haya inspirado
en un huéfano humilde
en un desamparado
sin padres que adorar.
"El Comercio" vocea
con afan el pequeño,
"La crónica interesante",
enseguida dirá.
"el Callao" "Suplemento"
"La Tribuna" y " La Noche"
"La Sanción" y "El Heraldo"
le oiremos pregonar.
Si muchos de nosotros
auscultar pudieramos
la verdad cruel y triste
de este diario luchar
viviendo en un instante
de un mortal desengaño,
comparamos los diarios
para otorgar el pan.
Canillita travieso
juguetón, bullanguero
de alma que ayer fue buena
y siempre lo sera;
si cruzas muy temprano
las calles de tu pueblo
semejas a un obrero
con rumbo a trabajar
Más tarde cuando corres
pregonando los diarios
te muestras todo un hombre
que lucha por el pan...
y al llevar la ganancia
a tus padres y hermanos
tu pequeñez gigante
tu grandeza de niño
humillan a la crueldad.
Pinglo,
dentro de su lírica, dejó la manifiesta influencia de su sentir, quizá porque
en parte, fue también una víctima de los conflictos laborales y sus
condiciones, o posiblemente, era el transmisor de los problemas por los cuales
transitaban muchos de los ciudadanos que conformaban su entorno, sus barrios, y
con versos firmes como los que cita en “El Plebeyo”, en el “canillita”, se
sumerge en las condiciones del pueblo, del niño y hombre común, en el entorno
político, en la lucha por los derechos, expresando el sentir del ser común, del
ciudadano de a pie, como hombre agobiado por el pecado de ser pobre. Es
manifiesta su lucha, a efecto de la consecución de esos tantos derechos
mancillados, conculcados, arrancados y haciendo afrenta a los conflictos, canta,
clamando por los derechos del trabajador, del campesino, del vendedor de
diarios.
Comentarios
Publicar un comentario