En Tiempos Difíciles

 

 

Carlos Fidel Borjas Díaz

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

@ by CARLOS FIDEL BORJAS 2022

 

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PROLOGO. 

 

Fui consultada a los efectos de poder contarles un poco de la vida artística y actividad literaria del Poeta, Escritor, Autor y Compositor Carlos Fidel Borjas Díaz y de otros escritores, a lo cual en mi condición de amiga colega y seguidora, podría acotar que empezó a escribir más o menos desde los 08 años de edad, reconocido en varias naciones como compositor, autor y escritor, a lo que se puede agregar que varias de sus obras literarias han sido traducidas a idiomas como el árabe, italiano, portugués e inglés.

 

Es conocido que el Año de 1997, obtuvo en la Ciudad de Caracas, un merecido Segundo Lugar, con el Ensayo, Una Comunidad, Peruana Posible en Venezuela, evento literario realizado por La Embajada Peruana acreditada en dicho País, asimismo, ha participado en La Antología “Mil Poemas a César Vallejo” que corresponde a “Poetas del Mundo” con un aproximado de 18 Antologías Mundiales, destacándose entre las que corresponden, Mil Poemas a José Martí, Sor Teresa de Calcuta, Gabriela Mistral y otras Lumbreras de Nuestra Literatura Mundial, contando además, con un aproximado de 1300 poemas y canciones.

 

Nuestro personaje, proviene de una familia de músicos, deportistas, compositores, habiendo interpretado, contado y declamado sus composiciones, cuentos y poemas,  artistas de diferentes nacionalidades como es el caso de Alida Salazar, Lilian Albornoz, Lourdes Moreno, Octavio Medina y Los Infieles del Vallenato, todos ellos de la República Bolivariana de Venezuela, José Bermúdez de Colombia, el Trio de Lima de Perú, Aisar Hernández Segundo, Naomi Díaz de Cuba, entre otros artistas.

 

Según al seguimiento de las publicaciones de las entrevistas y obras existentes, estas siempre ha expresado, que las primeras lecturas poéticas que influyeron en él, recayeron en  autores como Gustavo Adolfo Becker, Miguel de Cervantes Saavedra, Homero y con relación a su obra autoral musical y su poesía, la definiría en mi caso como “Maravillosa”, por su expresión, lenguaje y manera de escribir que no genera confusión y si “interés, exaltación, emoción y placer” al leerlas y aunque no he tenido al alcance sus primeras obras, puedo certificar de sus obras actuales, que me gustan y agradan mucho, deduciendo por medio de ellas, que es un artista y persona con experiencia, quien evoluciona a medida que esta crece.

 

Siempre ha sido de mi agrado y gusto la forma como escribe, reitero que no lo había leído antes, lo hago hace poco, pero es un escritor que día a día mejora y creo que debe ser reconocido por sus obras, por cuanto su gusto por la poesía, por la escritura, es conocido, siendo un hombre humilde, correcto por lo cual es procedente, viable y merecido el reconocimiento.

 

Particularmente, entre las obras del escritor declamadas en España y otras Naciones, podría recomendar:

 

Entre tu voz y mis versos

En tiempos difíciles

Tú, Yo.

Maricosa Cosas, Siendo Estrella.

Mi Amigo Mi Padre.

Mis raíces y mis venas

Poesía

El Indulto [Homenaje a Un Toro Cualquier]

Te Regalo lo que se te antoje

Vas a Ser Papa

Para que soy tu amigo

Mujer

¿Yo, un corrupto?

Mis Raíces y Mis Venas

 

Nuestro escritor en cuestión tiene su propia manera de escribir y aunque muchos escritores le han inspirado, creo que no debería comparársele.

 

Es difícil poder determinar cuál de sus obras es o pueda ser la mejor, respecto de compararlas con las de otros autores, asimismo, yo solo podría sugerirle al Maestro, que deje un poco la humildad y se crea todo lo que se merece, porque realmente se lo ha ganado, porque realmente, le respecta.

 

Elda Lucía Cruz Méndez

Escritora 

Bogotá, Colombia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

OBNIBULADO

 

Entre el vaivén del viento y del tiempo,

veo las páginas del libro abierto de mi vida,

que repara su timidez entre escarchadas piedras,

mientras que la brisa de la ilusión espera su turno.

 

 

Yo espero ser leído en tiempo quizá futuro,

dentro de la apacible estancia de la ignorancia,

que dentro de su sapiencia se luce eterna como los viejos,

bajo la atenta mirada del mar y de la propia tierra.

 

 

Cuantas enseñanzas dormidas en los principios apretados,

en cada hoja oronda entre las yemas de los dedos,

se mecerán arrugadas pretendiendo enseñar su historia,

sobre rocas despiertas y hombres durmientes?

 

 

Que va a ser de los sueños apaciguados y menguados,

cuando las olas del mar se rindan ante la ignorancia,

para rugir interrumpiendo el sueño de los niños,

porque la putrefacta corrupción ha obnubilado la conciencia?

 

 

¿Quien después de mi libro podrá ser valiente?

para no perturbar el camino de destierro de dicha ignorancia,

cubierta de ambiciones mezquinas y bajas pasiones.

 

¿Cuando despertarán de profundo sueño; mi vida y mi libro?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MI AMIGO, MI PADRE.

 

Ayer, cuando alcé mis manos

en busca de un afán,

ayer, con tus fuertes brazos

pude caminar.

 

 

Apenas, dos palabras claras

pude musitar,

y del llanto mío

encontré un amigo

siempre al despertar.

 

 

Y fue difícil hacer mi canción

con esas dos palabras,

que cuando niño pude pronunciar

y tú te emocionabas.

 

 

Tan solo hoy que canas vi surcar

ondeando en tus cabellos,

tan solo hoy mi cuerpo resistió

un fuerte sentimiento.

 

 

Más errores que tú,

yo siempre cometí,

y así me perdonaste.

 

 

Con mucha frialdad,

injusto te traté,

cuando me regañaste.

 

 

Permíteme expresar,

con todo el corazón,

con todo el sentimiento,

pues, más que un gran amigo,

que ayer yo conocí,

eres mi padre.

 

 

 

 

CUBA MONTE ADENTRO

 

Cuba, ayer caminé por donde están tus serranías,

donde los acordes brotan como las burbujas en el agua,

ayer caminé pensante, mientras que el cántico del mar que embruja,

pululaba entre las profundidades, buscando al ritmo que crean las olas.

 

Cuánto se acoplaron los arpegios de mis canciones

paso tras paso, acentuados los compases,

sobre las líneas vírgenes de los pentagramas azules decolorados

que guardan los castillos, desde el tiempo de la colonia cual rito?

 

Yo caminé por donde están tus montañas ávidas de luz,

celosas guardianas de la valía del sentimiento

del guajiro aquel eterno trovero, que entona melodías dulces,

para alegrar el llanto del campero, con el canto tierno del tres.

 

Yo caminé ayer, para sacarme junto a tus tierras rotas,

el sendero agónico que quiso opacar a la caña para robar su azúcar,

yo caminé donde habitan tus palmares danzantes al son de la brisa,

para cantar de prisa, la lluvia se cobija para bañar al sol.

 

Cuba grande, Cuba isla, Cuba historia,

la que se casó con la gloria donde no caben los refugios,

tierra donde las aves son libres, a la vez que son hermosas,

donde los peces se arropan con el enternecedor va i ven de las olas del mar.

 

Cuba, la del sentimiento engrandecido cimiente eterna del trovador encantado,

donde las iglesias guardan las cruces, allí, donde el recodo de la ausencia enternece

Cuba, la del guerrero silente, durmiente cuna del pensamiento martiano,

Cuba, la del amanecer temprano que envuelve al propio y al extraño.

 

 

Dame un canto, un verso sentido y serrano

para fundirme con el sonido de la tarde cuando asoma el ocaso del día,

para pintar los acordes de tus adentros en mis sentidos y caminar despierto,

para cantar monte adentro y no me duerman,

los ronquidos del epiléptico que alucina ser el sol.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SOBRE LAS HUESTES DEL TORMENTO I

 

¡TUPAC AMARU INCA! el de los Cuatro Suyos

donde nació tu estirpe y la cuna de tu gran reino,

la atrocidad y la horrenda condena sucumbieron,

para crecer las espigas y espinas,

donde el terror sembró largo sosiego,

para parir gloria en el mundo entero.

 

Con ellas creció Antonio Bastidas en aliento,

junto al soplo viviente, sus tres capitanes,

para sembrar el huayno con grito viviente,

sedado por el mate nacido en punas y cimientes,

para cantar Perú, al centro de la plaza ardiente.

 

 

Desterrando el temor y la canción de lamento,

yerba santa anestesió los arrastrares,

airados tus pueblos, crecieron ofendidos,

danzando Hipólito Túpac Amaru, el viejo Francisco tío,

donde el amor creció sobre las huestes del tormento.

 

Dibujando en las sierras,

bajo el tornillo de hierro,

sus lenguas cercenadas, opacaron los garrotes,

las sendas del triunfo desde Cuzco, largamente oprimido,

la que tomara en el tiempo,

guardada en sus sentidos,

contra el terror y muerte Olaya indio mártir bravío.

 

 

 

 

 

Caminos trazó la sangre de Micaela,

la amada que limpió tu rostro en ternura, ¡tú ñusta, la Bastidas!

Amaru Inca, testigo del fin, de tu esposa idolatrada,

cantando con creciente fervor a la patria ofendida,

allí sobre sombrío patíbulo, donde el ardor patriótico crecía.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SOBRE LAS HUESTES DEL TORMENTO II

 

 

¡TUPAC AMARU INCA! el de los Cuatro Suyos,

yo no lloro a los hermanos míos, el fin de sus sufrimientos,

porque la revolución tomo el limpio camino, el verdadero,

el del contexto del libro con crónicas vertido,

aquel que ardiendo sirvió para desterrar el horror,

que embalsamaba al odio del quechua compungido.

 

Porque el mal peregrino errando el contexto,

con negro pensamiento de invasor opresor,

trajo a tus pueblos nefastos pergaminos,

crueles virreyes con sed de exterminio,

quemando al indio, matando al negro, martirizando al niño.

 

Amaru Inca, el que subió al tabladillo altivo a su muerte,

al que le arrancaron la lengua; la que nunca dejó de hablar,

el que doblegó a los caballos y sus cinchas,

el que donó sus miembros a los Cuatro Suyos,

de la mano de su “casto e inocente hijo” ¡heredero de tu estirpe!

 

Amaru cholo, Amaru Inca que amaste al opresor,

desde tu Sol, desde tu hidalguía, desde tu compañía,

para que el pueblo se alimentara de lo sabio, de lo profundo,

para que no sangrara más el Sol Dios, donde hacía falta,

donde quemaba fuerte el calor que desplazara al frio de las punas.

 

Donde estuvieron los gritos tras de la sentencia de muerte,

de la opresión española y de su espada candente,

ni los caballos cuatro partieron tu alma,

tras la rabia del cruel Areche; observador del suplicio,

“verdugo de Fernando” ¡tu infante hijo!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SOBRE LAS HUESTES DEL TORMENTO III

 

 

¡TUPAC AMARU INCA!

el de los Cuatro Suyos

¿Dónde se habían ido las espigas de los campos llenos de maíz?

¿nde las aves con la sal de las salinas?

¿nde la vergüenza de los que se marcharon en la brega?

envueltos con la oca y el trigo cubiertos de quebranto,

porque los ríos lloraban de sed y los cerros de hastío.

 

Amaru Inca, el de tus pueblos con vergüenza,

donde la nieve emerge hacia las nubes vírgenes,

que ahogaron la voz del quebranto de tus indios,        

de la tierra santa, de la “Pacha Mama”,

que pariera hombres que contagiaron valor y libertad.

 

¿Dónde se guarda la verdad?

¿dónde las hormigas obreras de tus Apus?

¿dónde los becerros que tomaron los arados para lucha?

de la lucha y de la angustia para limpiar el tiempo corrupto

donde la sangre de las entrañas limpió al tiempo Amaru Inca.

 

Cantaste himnos, contra las formas de explotación,

contra la Mita, la Encomienda y los Obrajes,

alzaste gritos contra la Servidumbre, los Repartos y la Esclavitud

te elevaste en contra del dominio colonial de tu América

Túpac Amaru Segundo, nombre y canto contra el abuso del poder.

 

 

 

Tomó conciencia el camino,

cobijando la libertad anunciada para sacar de la almohada,

las ideas mezcladas con las quenas y tamboras,

llamando a gauchos y llaneros, para salir del olvido y del letargo en las montañas

para gritar contigo libertad, Amaru Inca, Amaru Indio.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SOBRE LAS HUESTES DEL TORMENTO IV

 

¡TUPAC AMARU INCA!

 

El de los Cuatro Suyos,

aún llora el firmamento que fuera herido ayer,

y hasta claman tus carnes a la paciencia y al olvido,

aún tienen sed, las tantas rosas que siempre cantan mis versos,

y se escapan las angustias buscando tus consejos,

allí, donde duermen el Sol y la Luna del mañana.

 

Pero ya no lloro a los hermanos míos, ni al fin de sus sufrimientos

porque la revolución tomo el limpio camino;

el verdadero, el del contexto del libro con crónicas vertido,

aquel que ardiendo sirvió para desterrar el horror,

que embalsamaba al odio del quechua compungido.

 

De tus Suyos Inca bravío,

muéstranos el camino que trazó la sangre de Micaela,

la amada que limpio tu rostro en ternura,

¡tú ñusta, la Bastidas!

 

Crece Amaru Inca,

como creció tu esposa en la hora de tormento

canta con creciente fervor a la tierra idolatrada

como cantaste en Quechua, sobre sombrío patíbulo,

donde el ardor se llamó Patria.

 

Suelta tus semillas,

para que germine el valor contra la burguesía,

para que se mezclen con las coplas de los mártires henchidos,

 

porque las espigas claman donde el valor se ha perdido,

porque tu nombre aun ruge en los campos invadidos.

 

 Amaru Inca bravío, Túpac Amaru Segundo,

de tu Perú y el nuestro, el de los Cuatro Suyos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ACRÓSTICO

 

Mirando las distancias y las horas,

van tus pensamientos de la mano de tus esperanzas,

allá, en donde dejaste tus sueños viejos,

para así, aprehender los nuevos.

 

Rauda y paciente, triste, legre y sonriente,

con afán, pasión y ternura,

tanto tu tiempo pasado,

con logros, angustias y tesoros.

 

Hasta el cansancio, hasta el triunfo,

hasta el temor, hasta el olvido,

amorosa y paciente niña ayer,

mujer hoy y por siempre.

 

Luz en el camino de los tuyos,

tan llenos de esperanzas,

Unidas al danzar de tus ilusiones,

en tantos clamores y deseos.

 

Cauta, intrépida, soñadora y hasta recia

pero arrogante y dulce,

Inquieta al fin de los logros perseguidos

bendecidos en las causas emprendidas   

Amante, niña y mujer enternecida

así lo eres tú.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

NO PIDAS PERDÓN

Ya no pidas más perdón,

si me conociste un día, olvídalo,

que he de decirte yo,

si nunca dije mentiras,

y más mentiras que yo,

fuiste tú quien las dijera.

 

Yo no sé, qué es perdonar,

mejor que te perdone dios

yo ya te olvidé,

hoy toca a ti olvidar.

 

Si creíste que iba a volver,

vanamente pidiéndote perdón,

llorando y postrándome a tus pies,

no tengo el alma corrompida.

 

Yo no soy ni fui como tantos seres,

corriendo el mundo en busca de placeres,

que mal, que mal siempre juzgaste,

creyendo que todos son como tú lo eres.

 

 

 

YO SOY EL VALS

Yo soy la voz,

nacido con la eterna primavera,

que cruza las fronteras con su canto,

en la expresión de una dulce canción.

 

Yo soy la voz,

soy el folklore con su alma pura,

el río azul bajando las alturas,

con las notas de un huayno.

 

Soy el calor del señorial tondero,

con el sonar del singular cajón,

y en el fragor de mística jarana,

yo soy festejo, polka, soy landó.

 

Y en pentagrama de mi humilde canto,

soy zamacueca, también alcatraz,

y en la voz que siempre me acompaña,

soy simpar marinera.

 

Soy el Perú, la tierra que amas día a día,

yo soy el sueño y la fantasía,

soy despertar, tu dulce armonía,

soy pincelada del atardecer,

el sol naciente al amanecer.

 

A veces llanto y melancolía,

y ante el murmullo de la celosía,

soy horizonte, soy mi bandera,

de rojo y blanco, yo soy el vals.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿DONDE SE FUERON?

¿Dónde se fueron de temor las espigas, dónde?,

¿y hasta las espinas del campo, donde se fueron? ;

a esconderse con el café.

 

¿Dónde estás Hernández?

que tu canción duele de lamento,

por los pueblos ofendidos,

junto al canto de Martí, Olaya y el Beato Martín.

 

Ay, que lloro hermanos míos,

porque la revolución tomo mal camino,

y en el contexto del libro, con horror se erró.

 

¿En cuál latitud, perdido andas Vallejo?

que los oscuros pensamientos claman por ti;

que tengo nublados los ojos, la razón y los sentidos,

y hasta tu pluma de poeta se quedó en el letargo,

se quedó en el olvido, junto al papel y a las ideas,

¿Y el pueblo? tu pueblo, no encuentra quien lo alimente,

y sangran el Sol y la pimienta.

 

 

¿Dónde están poetas?, que nos hace falta compañía,

pues son las cinco, y de mañana y el pueblo quiere trabajar,

aun, con mente y sangre desdeñada,

hasta el Sol de hoy, hasta las almohadas.

 

¿Dónde se fueron, de temor las espigas?

junto al noble Otorongo, guardián casi extinguido,

de mi empobrecida Amazonas,

junto al fiero tigre y las pirañas del rio,

donde en vez de calor, ahora hace frio.

 

Ay Yupanqui, si supieras que tus pueblos,

no tienen la vergüenza,

que se marcharon con ella;

azúcar, trigo y café.

 

Que la nieve de los Andes se hizo agua,

que se ahogó la voz del quebranto,

y hasta, la mama vieja,

que hoy llora tanto como yo.

 

¿Dónde se fueron, de temor las espigas?

temblando con las hormigas,

el alacrán y el becerro,

¿Dónde guardas tu verdad, Víctor Jara?

que hasta pareciera “que la casa vieja”

antes de derrumbarse, se ocultó.

 

Que corrompidas mis gentes,

ocultas también están,

hasta el Sol de hoy, hasta el Sol de mañana;

y de mañana lamentarán.

 

 

 

 

Corrompidos también

el tiempo, el agua y los zancudos,

corrompida mi sangre, mis entrañas y las tierras mías.

 

Despierten poetas del olvido,

que quiere mi pueblo aprender las letras,

que mucha sangre se perdió ya

y no hay caminos de libertad,

ni en el aula, ni en la carpeta.

 

¿Dónde estás Alí Primera? que no se sienten tus coplas,

y hasta se rompió la copa, por llorar de sed, 

¿dónde se fueron de temor las espigas?,

escapando de la angustia,

que causa el abuso del poder.

 

¡Clama la carne en las puertas del infierno,

y hasta llora el firmamento que fuera herido ayer!

no están, la ausencia del olvido, ni el fin, ni el auge, ni Blades,

con la vida transcurrida en su canto,

y el verso, pregunta y pregunta “por Milanés y Rodríguez”.

 

¿Dónde se fueron, de temor las espigas?

que hasta las rosas del valle mueren de tanta sed,

¿dónde?, de temor las espinas,

que hasta las flores, lloran su ausencia.

 

Porque la ambición corrupta

se vistió de oveja y se comió su semilla,

hasta el Sol de hoy; hasta el de mañana.

 

¿Dónde se fueron?, de temor las espigas,

escapando de la angustia y del abuso del poder.

 

¿Dónde estás con tu quimera; Palma?,

que no se sienten tus versos, ni tus coplas,

 

y hasta se rompió la copa, muriendo por llorar de tanta sed.

 

¿Dónde se fueron de temor las espigas? y hasta las hormigas;

donde fuiste a morir, mi soledad,

mi tristeza amiga;

muriendo sola, por morir de sed.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

BENDITO VIRUS Y TÚ

 

Yo no sé si voy a intercambiar miradas,

con alguien que como yo cruce mi camino o yo el suyo,

si veré árboles verdes o flores rojas secas,

o si volveré a ver el mundo maravilloso,

de mis brillantes y benditos días.

 

Está en la palabra que Dios se despojó de su rango,

y tomando la condición de esclavo;

pasó por uno de tantos y así,

actuando como un hombre cualquiera,

se rebajó hasta someterse a la muerte, una muerte de cruz.

 

No soy ni somos Dios,

no sé si miraré las caras de la gente al pasar,

cuando en verdad; ya no soy, ni seremos,

los mismos en el mañana dentro de un enjambre de cosas,

que tampoco serán las mismas,

y entonces ¿para qué ansiar llorar? si el llanto ahora brota solo!

 

Hoy se mezclan en mí, el paso de los años llevados a cuesta,

lo iluso y aquellas ilusiones,

con la esperanza fugada en el tiempo seguido de mis pasos;

llegados hoy a un destino jamás imaginado,

entrelazados; el sueño con la tristeza fresca, tan lejos de la alegría irónica.

 

Estoy llevando compungido,

la mirada elevada hacia el cielo en busca de Dios,

para agradecer lo leído que no aprendí,

¡asi que!, para que querer reír?

si la risa esta ahogada en tanta gente llevada por la agonía,

y postrada en una cama en la que nunca quiso estar.

 

¡Isaías 26:20!, “ve a casa pueblo mío y cierra las puertas,

escóndete un poco, hasta que la ira de Dios haya pasado”.

Bendita esta plaga que estoy impedido de maldecir,

inquieta incertidumbre,

la de cuatro paredes que miran atónitas al mundo.

 

Ya vi que adorna la armonía de la libre expresión sedienta,

la falsa mansedumbre enclaustrada en ese mismo mundo,

lleno de ambiciones, pisoteados los deseos,

para que paguen en ese laberinto según sus deseos,

para que nuestras necias ansias pobres,

reposen en sus destinos y cedan.

 

 

Irrumpe hoy junto al asecho,

el tentar iniciativas para vencer al flagelo que azota,

y entonces, ¿a que grandes, ni pequeños genios si no están presentes?,

rodeados el poder y la avaricia del dinero,

mientras que los cuerpos no valen nada,

para poder tomarlos en el mejor intento,

y vencer al virus con tesón y afán.

 

 

 

 

Quizá habremos ya sucumbido,

pensando dentro de cierto aspecto lúdico y frívolo,

sin llegar a tales destinos ya distantes,

por el termino de catorce días con las ilusiones,

en cuyo tramo final, ya no se podrá cantar con rítmica lírica,

ni llorar con acordes porque tal vez la música,

el mundo y la pasión; ¡hayan muerto a dúo, con un bendito virus!

 

Han llegado tiempos con espacios,

en el que no se intercambian miradas,

donde el cruce de los caminos, no son tuyos ni míos,

donde los árboles que observamos,

siguen siendo árboles verdes con flores rojas,

donde los humanos son menos,

que las hojas del mundo maravilloso de brillantes y benditos días.

 

 

 

 

 

Está en la palabra que Dios se despojó de su rango un día,

y tomando la condición de esclavo,

pasó por uno de tantos como nosotros; y así,

actuando como un hombre cualquiera,

se rebajó hasta someterse a la muerte,

una muerte de cruz, la que cargamos hoy día.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

QUE CANTE LIBRE EL GORRIÓN

 

Yo que nada he vivido,
me quieren quitar la vida,
echar mi nombre al olvido,
yo que nada he vivido.


Con mi poca experiencia,
he visto correr la sangre,
de tanta gente inocente,
que la mueren, lentamente.


Con mi escasa juventud,
gritarle al mundo deseo,
que América es libertad,
como dios amor y paz.


Que quiero ver a la alondra,
volar los valles y prados,
que, que no se agite el arroyo,
y cante libre el gorrión;
que todos somos hermanos,
y el Perú mi bastión.


Para cuando amanezca,
que no me aturda la luz,
y no perturbe la paz,
el ruido de ese cañón.


Que quiero ver a la alondra,
volar los valles y prados,
que, que no se agite el arroyo;
y cante libre el gorrión.

 

Que todos somos hermanos
y el Perú mi bastión.
que todos somos hermanos
y el Perú, nuestro bastión.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CREYERON HABERME MUERTO AYER


“Creyeron, haberme muerto ayer”
y aquí estoy; ¡vivo y vigilante!,
con mi metralleta, mi revolver,
con insignia al pecho, polaca y borceguí;
creyeron haberme muerto ayer,
y aquí estoy, ¡yo!, no morí, ¡yo nací !


Nací, más grande que la fía sombra;
tan grande como la inmensidad,
y aunque creyeran, haberme muerto ayer;
yo crezco sobre tu sombra,
y me engrandezco con coraje y con valor;
creyeron, haberme muerto ayer,
pero yo no he muerto, yo nací.


Y creyendo haberme muerto,
fue la mano traicionera del impío enemigo,
la que dio paso al encendido volcán de mis entrañas


y hasta mis cenizas entonces lucharon,
abriendo mi pecho, gritando,
yo no he muerto, no me han matado,
yo estoy aquí.
Y creció la voz de la libertad
sobre la sombra del infortunio,
y me fundí con mi arma, y con la tierra,
con el cielo y con la gloria, yo no morí ayer; yo nací.


Nació así mi canto, y aunque distinto el verso,
yo que nada había vivido,
creyeron haberme muerto,
pero no morí, yo estoy aquí,
y con el recuerdo de los seres míos, yo nací.


Nací mas grande que la fría sombra
sonriente en la sonrisa de la gloria,
y con los compañeros míos;
nací con esquirlas de granada,
y con la bala que saliera,
del cañón de aquel fusil.



Y si me creen muerto, no es lo cierto,
cierto es; que al haberme muerto ayer,
simplemente; hoy nací;
me parió la tierra.                               

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

HOMENAJE AL MAESTRO PINGLO ALVA

Sensibles notas,
dibujadas con un verso,
nacido en las entrañas,
del maestro cantor.


Cuando al retornar,
al barrio en que nació,
inspiro en su versar,
el plebeyo de hoy.


Ya no encubre la noche,
con su negro crespón,
las calles donde Pinglo,
el labriego inspiro.


Las luces han cambiado,
y al caer el telón,
Maestro Pinglo Alva
compuse esta canción.


Luz de mi vida al cantar,
de mi alma un poema,
a los bardos mi canción;
recordando en mi memoria,
hermosas melodías,
en canticos de amor.


Perennizando el cantar,
maestro Pinglo Alva
se va haciendo canción.


Y por siempre en la Lima de antaño,
allá en los Barrios Altos,
y en todo el Perú,
presente estará el criollismo,
llevando tu mensaje,
tu verso, tu canción.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LLEGUÉ TARDE

 

Llegué tarde, algo más de las tres,

más no sé si fuera de día,

más no sé si fuera de noche,

legué tarde por no conocer del calendario, su vida,

llegué tarde, no por tenerte en olvido.

 

Es que mi sombra se quedó dormida de cansancio,

llorando de angustia y desconsuelo,

al no alcanzar los pasos,

de mi pesado cuerpo espoleado por la vida misma.

 

Llegué tarde, no por tenerte en olvido,

sino, por mi ignorancia,

ya caminé el silencio y me queda la cara compungida,

escondida la risa ardiente,

en el aliento triste de un niño sin comida.

 

En la sonrisa doliente,

 tras de los harapos del indigente,

 hablándome de las letras y de Vallejo,

llegué tarde, no por tenerte en olvido,

sino, por mi ignorancia.

 

 

Amarré las utopías para no errar el camino,

donde los ayes desdeñan la alegría,

donde el desespero de la angustia,

trata de encontrar el canto de Pablo, de Miguel o de Joan Manuel

con el destino que se inclina conmigo para vencer el infortunio.

 

Llegué tarde, algo más de las tres,

pero no por tenerte en olvido, sino por mi ignorancia,

pesando la inopia que se mezcla con el infortunio,

mientras la alegría fluye discriminante.

 

Pesa la indolencia de los que desprecian mis razas,

siendo negros como yo, siendo cholos, como lo es mi carne,

siendo aborigen como mi sangre,

caminos de la nada hecho nada, donde nada aporto tras la indolente miseria,

donde caminan seres afligidos como yo.

 

Donde la angustia se hizo dueña de la alegría,

de la mano de los que esconden su nombre en la otra sombra,

ay de mí, que busco ser merecedor de lo inmerecido,

hurgando sobre caminos transitados,

donde la luz brilla hipócrita,

donde los caminos se cierran y se abren,

donde bebí de acequias, donde vivo de hambre.

 

Llegué tarde, no por tenerte en olvido,

llegué tarde por mi ignorancia cuando eran las tres,

porque aun no he vivido lo vivido,

o porque mi sombra se durmió de cansancio,

o porque no vale mi fragor.

 

Llegué tarde como siempre,

llorando angustia y pariendo desconsuelo,

porque no alcancé los pasos de mi pesado cuerpo,

porque no sé nada de la vida misma.

¡He llegado tarde y duele ser tardío!

 

NEGROS DE LA MISMA PIEL

 

Negros de la misma piel,

negro de las costas y arenales,

negro que quemo su sien,

en cúmulo de ritos y cantares.

 

Negro de dolor y miel,

negro tú, negro yo,

negros de la misma piel,

negro con sonrisa de niño,

negro dientes de marfil y armiño.

 

Negro de color cobrizo,

negro formado en aniego,

negro de camote y pampa,

negro aquel que se encanta,

de carbón, bordón y leño.

 

Negro que sufrió martirio,

en aciago anochecer quemado en fuego,

negro libertad y acero,

negro tu negro yo,

negros de la misma piel.

 

 

 

 

Negro que adoptando nombre amargo,

ciñó el café con la ceniza,

negro aquel, que sin camisa,

con zamba,  landó y zamacueca,

alegró del indio su letargo.

 

Negro que en jornada larga,

lograste gloria danzando,

negro de mil victorias,

negro tu negro yo,

negros de la misma piel.

 

Negro de cantico fogoso,

al dulce amanecer silencioso,

negro con alma de niño,

y de cantos cadenciosos.

 

Negro que alcanzaste gloria,

negros de Mala y Acarí,

negros donde yo dormí,

negro tu negro yo,

negros de la misma piel.

 

 

 

 

Negros de La Libertad,

negros de La Victoria,

negros de Chincha y Cañete

negros de Chiclayo y Lambayeque.

 

 

Ritmos de negros y negros del Perú,

negros de inga y de mandinga,

negros del Congo y borondongo

negro tú, negro yo, negros de la misma piel.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

NOSTALGIA

 

Pulsando mi guitarra,
evoco los recuerdos,
de mi selva majestuosa,
mis andes, mi costa ardiente.

 

Soñando con las aguas,
de sus doscientas millas,
me invades melancolía,
con las ansias de volver.


Los templos coloniales,
recuerdos de Ayacucho,
del Cuzco su Macchu Picchu,
de Arequipa el noble Misti.

 

Callejas polvorientas,
de mi Lima y sus cantares,
de Ancash hasta Tacna,
la belleza de un jardín.

 

 

Al recordar mi Patria,
noble cuna del Inca,
de Cristo el Nazareno,
Santa Rosa y San Martín.

 

El color de mi bandera,
que me invita a la quimera,
la nostalgia que me invade,
me apresura por volver.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CANTO A MIS FRONTERAS

No vengo con un fusil,
para cuidar lo que es mío,
en esta visita mía.

 

Traigo estandarte esculpido,
un verso en oro tejido,
con rojo y blanco encendido,
a la frontera he venido,
laurel y chicha he traído.


Colores de la bandera,
con poncho de vino amigo,
me vine de sierra adentro,
a tu encuentro he salido.

 

No creas que yo me olvido,
que tú eres hermano mío,
por eso para alegrarte,
a la frontera he venido.

 

Cantando como coplero,
sagradas notas rendidas,
yo quiero que te las aprendas,
junto a los hijos míos.

 

José de La Torre Ugarte,
le puso la melodía,
Bernardo Alcedo la letra,
que Merino cantaría.


Habla sagrada nota,
rendida al Dios de Jacob,
de lo que el Inca escribió,
en las cumbres de Sol cubiertas.

 

De la historia escribió,
y habló de este suelo nuestro,
en sus Quipus esculpió,
Garcilaso, Inca nuestro.


Hoy quiero que tú lo aprendas,
lo aprendas hermano mío,
que no vengo con fusil,
a reclamar lo que es nuestro.

 

 

Vengo con versos de oro,
a desterrarte de olvido,
y un canto para la unión,
con este verso florido.

 

 


Por eso marcho hacia ellas,
con poncho de vino amigo,
laurel y chicha la ofrenda,
con rojo y blanco encendido.

 

Oye hermano me despido,
me esperan otras fronteras,
recuerda que no las vendo,
tampoco yo las olvido.    


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MI CARABOBO

 

Apacible me duermo entre las sombras,
de la palma jocosa que reverdece,
reposando cimbreante en sus orillas,
bajo el perfil frondoso de tus riveras.


Entre cumbres costeras lejos divisa,
tu paisaje divino, el forastero,
un amor entre ficus, cerros esteros,
canta alegre el turpial, nace un becerro.


Ritmo, alegre y cadencioso,
cual ramillete hermoso, la lluvia va cantando,
vibran las olas en el mar, cuando van a dejar,
sus aguas musitando.


Brota, alegre el manantial, refrescando la tierra,

las plantas y mi voz,

suave emite esta canción,
con todo el corazón,

mi Carabobo.

 

Entre cumbres y llanos, airoso emerge,
Campo Carabobo, firme en la historia,
donde nació gloriosa mi Venezuela,
razón de los anhelos de libertad.


Rompiendo las cadenas, forjo ilusiones,
adornada en samanes y araguaneyes,
y en las costas serenas que Dios te dio,
nace alegre la luz, de amor y paz.


Ritmo, alegre y cadencioso,
cual ramillete hermoso, la lluvia va cantando,
vibran las olas en el mar, cuando van a dejar,
sus aguas musitando.


Brota, alegre el manantial,
refrescando la tierra, las plantas y mi voz,
suave, emite esta canción,
con todo el corazón, mi Carabobo.

 


Viva este Sol, viva la tierra, donde ha nacido Venezuela,
canta el turpial, canta el gorrión,

canta contenta, esta mi voz.       

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A NERUDA

En el alma brota el aliento,
para desterrar el vacío frio,
que dejó el mar de mil tormentos,
creciendo en la emisión de la esperanza.



Saltan de alegría,
mil poemas de amor,
con armonías que destierran la desolación,
mientras se curan las heridas con un canto,
que habla del sentir cuando muere el ocaso.



 

Adornado en los sonetos,
de los bardos y poetas,
yacen adormitados por las rosas,
que rebrotan a viva voz,
los versos apurados a la gloria.


La vida sonríe a tu letra,
que crece en una montaña de resplandor,
y el principio que yace en turbulentos ríos aplacados,
canta al corazón alentado,
mientras la mujer espera halago.



 

Bravío el don que se regocija con sentido sentimiento,
mientras que el viento alegre lleva,
los cánticos de un verso afamado,
en el crepúsculo de la sinfonía,
de las aves que se adormitan,
con el piar de la primavera.



Entonces es la hora
donde la fe y la esperanza danzan alegres,
levantando los polvos,
de mil caminos caminados,
de los pueblos amigos,

y pueblos relegados,
de donde son los poetas,

que no morirán olvidados.



La pluma que creció de un verso amigo,
en la memoria de los hombres vivirá,
y los pueblos también destruidos,
crecerán sin angustia,
allí, donde lloró el guerrero vencido.


Caminante de mil caminos, se hace camino al versar.                         

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y SI NO SE VEN MIS LETRAS

 

¡Cuánto,

del atardecer ha tardado el tiempo,

y tantas cosas han pasado,

para darle paso a la noche?

Quizá el torbellino de la indiferencia,

haya provocado tempestad en tu ser,

prodigando sentimientos en el dolor?

 

En este caso,

tú, has perdido el tenerme en dicha para ti,

sin embargo yo,

entrego a la vida, la quietud de tu partida.

 

Por eso, regalo mis fantasías,

al largo letargo de las horas idas,

y envuelvo al amor entre los poros de la piel,

para que no sienta, no piense, ni sueñe.

 

 

Es mejor que el andar no tropiece con las dudas,

porque cien veces,

duele menos el hincón de la espina de la rosa,

que la frialdad del engaño y la mentira.

 

 

Porque los recuerdos hieren y hasta matan,

allí, donde la soledad es cómplice del silencio,

porque en la poca reflexión de nuestros seres,

solo existen dos dueños, ¡¡tú y yo!!

 

 

Y para que la realidad no encuentre compañía,

hablarán en coloquios la luz y la sombra,

de mí, en el carril que la oportunidad me brinda,

de ti, sobre los estándares que la vida te ofrece.

 

 

Siendo así,

para que nadie se equivoque,

ya no te busco, ni sospecho, ni me asombro,

no vayas a confundirte, 

 

¡Ah, y si no se ven mis letras,

es porque estoy dormido!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿PARA QUE SOY TU AMIGO?

 

Para que cuando agobien las soledades,

pongamos la frente y extendamos la mano,

para que reposen en ellas las angustias,

y nos abracemos cuando la miseria abrume.

 

Para que cuando pongamos el hombro,

el calor abrigue la confianza,

dejando de lado los sollozos,

para que cuando tengamos confianza,

se afiance la calma, lloremos, riamos,

cubriendo las soledades.

 

Por eso, cuando tengas mi pecho y mi lecho,

sientas que vives en mi corazón,

en mi regocijo y en mi pensamiento.

 

Para que en mi lecho descanses sin temor,

y que en mi mesa mitiguemos ansiedades,

para que compartamos el pan que apuro,

y disfrutemos del vino que purifica.

 

 

Para que me brindes afán sosegando mis lágrimas,

y consuelo cuando la tormenta acose,

para que en momentos de dolor o de alegría,

en abundancia o en pobreza,

la frente, el pecho y la sonrisa,

sean de mi amigo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

AMISTAD

 

Yo no sé de coincidencias,

pero si de los pasos que se dan,

tu ahí, con la pluma en la mano,

y tu pecho empezando a palpitar.

 

Una letra te ha avisado que hay intrusos,

la mirada se ha empezado a inquietar,

¿quién será, que en tan osado atrevimiento,

mi pensamiento ha empezado a ocupar?

 

Las sorpresas son muchas y no aquejan,

en los pasos decididos por andar,

la sonrisa con la risa se coteja,

mientras surge entre dos la amistad.

QUIZÁ ME ARRASTRÓ TU BELLEZA

 

Quizá fue el aire, que como tormenta grado cuarto,

Quien, como llevar a persona o cosa por el suelo, me arrastró?

“es que este amor, va haciendo de mi ser un antojo,

conduciendo mis sentimientos tras de tu ternura”

 

Quizá me arrastró tu belleza,

como arrastra el viento a las hojas caídas,

dejando a mis sentidos, más allá de la férrea voluntad,

sin dictamen que a mi amor sincero convenga.

 

¿Hacia dónde van mis ansiedades como arrastradas por las drogas?

¿Es que acaso, no pueda mi ser despertar para poder apreciar,

aquellos bellos matices, los que me da la vida,

qué puede pasar a ser nuestro, así como el Sol, lo es del cielo?

 

Sabiendo que tu amor no puede ser dicho,

¿Pues, a quien habría que ser explicado?

si descrito con palabras solo huele a tristeza.

 

Yo sé de tus cualidades excelsas,

también sé, de tu ser muy sutil y sereno,

a veces hasta difuso y tan incomprensible,

que hasta para sentir de ti, vuelve inefable afán el nuestro.

 

Mi sentir a ti no es etéreo mi campesina adorable,

pero el tuyo, denota que es intangible y hasta poco definido,

al arrastrar sentimientos que provocan dolor en vez de amor.

 

Entonces, ¿porque será,

que a la par, se muestra gentil y muy sublime?

Ay mujer etérea, dueña de tus últimas voluntades,

¿Es que tu amor ante el mío, denota un bienestar inefable?

 

Más, etérea ha llegado tu reacción de niña frágil,

contra la poesía de los parnasianos que te cantan con vítores;

donde siempre reposabas del amor de quien te había buscado

recibida la tácita y etérea confirmación del sí anhelante.

 

Pues, ya no soy yo, el que en su seno alberga una ambición,

ya la pasión por tu cuerpo y virtudes se ha vuelto leve y descarnada,

porque tu risa y tus aires, ciertamente son etéreos en la realidad,

y hasta el tenue vaivén de tu aliento, tomó aspecto de santidad muy elevado.

 

 

 

QUE MALA ERES

 

No me ames, no me mires,

y no me digas que estoy llorando,

por esa amarga desilusión.

 

 No me brindes, más tus besos,

que tus caricias vayan tranquilas,

buscando el fuego de otra pasión.

 

 No me jures, no me mientas,

que son los celos los que atormentan,

a aquel que anda en tu compañía,

¡que es solo amigo! que gran error,

pues no te engañes, sé más sincera,

si no me quieres mejor adiós.

 

 Y en el tormento, de esa mi angustia,

tal vez yo encuentre otra pasión,

algún amor me dará un momento feliz,

algún amor no me hará sufrir.

 

 Yo que soñaba tocar el cielo con tu amor

pues la escalera me la quitaste,

di frente a frente que no me quieres,

piensa mejor, que mala eres.

 

 Solo sé que me dejaste, que me robaste del corazón,

aquel calor que yo tenía;

que todo, fue solo mentira,

la fantasía de serme fiel, nunca existió, que falso amor.

 

 Aunque me digas, que son mis celos,

yo sé que siempre, siempre por siempre, mi amor será de tu pensamiento.

 

 No, no te engañes sigue tu rumbo,

que sean tus besos los que alimenten, otro cariño, otra ilusión.

 

 Y en el tormento, de esa mi angustia,

tal vez yo encuentre otra pasión,

algún amor me dará un momento feliz,

algún amor no me hará sufrir.

 

Yo que soñaba, tocar el cielo con tu amor,

pues la escalera me la quitaste,

di frente a frente, que no me quieres,

piensa mejor, que mala eres.

DE AQUEL MANZANO

 

De aquel manzano que regué,

con las aguas blancas de mis ojos pardos,

recogeré sus flores para adornar tu tibio cuerpo,

el que deseoso cubriré con mis poros sedientos de amor.

 

 Hurgaré tus sueños escondidos,

tras de tu estancia entre tu mar y mi montaña,

mientras surgen las nubes que pululan escondidas,

disputándose la travesía de acariciar tu pelo y fina tez.

 

 Pareciera una travesía,

los encuentros de tu ilusión y la mía,

donde tu sonrisa ingenua conduce al sueño,

entre las bellas rosas que adornan tu mirada.

 

 Ay mujer traviesa y candorosa, quien se resistiera a ti,

cuando al caminar contorneas tu cuerpo tras de fina tela,

la que sembrando celo, matiza tu belleza,

y apresura mi vuelo para copar la escapada de tus propias líneas,

mientras intenta salir el fruto del manzano que sembré.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

TE TENGO ANTE MÍ

 

Tengo ante mí el encanto de tus nervios,

tengo tu contorneado cuerpo exhalando cadencia,

tengo tu risa, tu calor, tu candor,

tengo tu naturaleza y el fuego de tu dulce amor.

 

 Tengo todo lo que me empuja a apresurar el vuelo a tu estancia,

para llegar a tu risa, para cubrir tu misterio,

tengo la ilusión para hacerme tu dueño,

hasta de tus manos de seda que desprenden deidad.

 

 Tengo tu encanto de criatura fina,

donde tu sonrisa escapa caprichosa y confusa,

tengo todo lo que tienes de musa,

hasta el sueño que escapando a tus ojos reposa en mi pecho.

 Tengo todo lo que me regalas tú.

 

 

                      CONFESION

 

 Apoteósica la decadencia del ser a la miseria,

con los frutos de la vida que caminan airosos,

entre el camino de la mezquindad oculta en cada esquina,

donde el sarcasmo es vulgar e hiriente.

 

 Hay tantos lugares donde sucumbe el aliento de la vida,

bajo el imperio del más fuerte,

del que compra conciencias y pisotea voluntades,

en cada rincón de la tierra y cada hueso de la humanidad.

 

 Bendita la miseria para el que vive de mendrugos,

bendita la indigencia para el que no ve tanta podredumbre,

en aquel lugar donde los fetos no ven la luz porque lo yacieron,

en los nosocomios donde los pobres mueren de abandono.

 

¡Bendita miseria envuelta en dolor!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 TODA MI INTUICION LA TIENES TÚ, HASTA MI PAZ

 

 

Toda mi intuición la tienes tú, hasta mi paz,

pues mi estancia quedó relegada,

confusa en el olvido de los instantes,

y me pregunto, que son ellos: ¿Los instantes sin ti?

 

Toda mi intuición, confusos en el olvido, ¿podría ser fácil no estar?

puede que sea cómodo, puede que sea posible,

¡no sé hasta dónde seguir los pasos!

sobre todo, lo que pueda seguir pasando en esas distancias.

 

 Toda mi intuición se va de la mano del silencio,

¿o será que el silencio de los dos guarda algo? no sé,

me dijiste que sombras pasaban sumidas al dolor;

¿qué puede ser? si siempre gobierna el silencio después del ardor.

 

Me dices que algo pasa, más mi intuición perdura en tus manos,

yo que no tengo nada de ti, aunque lo parezca,

más algo pasa en estas dos estancias,

tú, que pretendes dormir en olvido; yo, que persisto despierto

tras de mi intuición que reposa en tú sino.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ASÍ ES LA VIDA

 

En un mundo de pasiones intensas,

yo, estoy ahí; metido entre las risas,

y hasta en las lágrimas,

que quizás como yo,

fluyan orondas o taciturnas.

 

Es la ilusión la que se enternece,

con el estruendo de los besos en las mejillas,

los que contienen un saludo de tiempo,

un saludo nuevo o casi nuevo.

 

No tiene espacio el pecho,

para albergar la tempestad,

del calor de la sangre en las venas,

corriendo para envolver los latidos del corazón,

que cual niño inquieto, salta cubierto entre las cobijas.

 

¿Cuánto embarga el amor y la alegría

ésta, que con el paso del tiempo,

también podría convertirse en dolor?

pero todo, no es más, que el tránsito de la vida entera,

pero es lo que nos da Dios.

 

 

Las alas desplegadas de la dicha,

con todo lo que esconden las vicisitudes,

brindando sobre todo lo existente,

un marco de dulzor en el momento febril,

del encuentro del gozo que nos da la vida.

 

Ya se cansaron,

de agitarse el corazón y los sentidos,

ya la pausa clama,

por una tertulia cadenciosa,

ya llegaron los recuerdos entre risas y jolgorios,

y algunos momentos tristes llegan como comparsas.

 

 

 

 

 

EN EL SILENCIO DE TU SER

 

Fieles y cómplices me dicen tus labios,

de las ansias de tus besos que crecen como semilla sin germinar,

bajo el silencio de tu pasión aprisionada en el aroma,

de tus cabellos enredados entre las flores de tu risa apasionada.

 

Quizá sea que tus labios quisieran decirme,

que mis ojos sean amorosos en los instantes de habida dulzura,

entre esas paredes que se deleitan con tu hermosura,

mientras que otros te observan detrás del velo de la cruel distancia.

 

Es aquí que quiero decirte sincero y dentro de mis temores,

que he descubierto entre el tormento de esa cruel lejanía,

los andes sutiles de tus dos elevadas razones,

danzando acompasado entre los matices de tu dulzura.

 

 Es aquel lirico crepúsculo de nuestros miedos y temores,

el que quiere hablar placentero de la armonía de tu bosque,

mientras la brisa de tus aires, susurra divina sobre tu pasión,

observando las paredes que nuestras manos ligeras hurgan el camino.

 

 

Si las paredes hablaran,

no guardarían tu celo airado en secreto,

gritarían que la soledad encubre tu cuerpo agitado,

en devaneos tiernos entre las suaves melodías,

que acompasan tu cadencia voluptuosa,

siendo que la pasión en ti se ha vuelto más que constante.

 

Es que ya no sé,

cuanto haría por robarte en esas distancias un beso,

adueñarme de tu paciente sonrisa y de tu amor intenso,

para amarte y desearte en aquel lugar donde habita el silencio,

para decirte trémulo, que me brindes tu disimulada ternura.

 

Quiero aprender a ser temeroso en tus instantes,

pero despierto y nuevamente veo que eres un sueño,

en la apacible y quieta armonía de la noche,

entre dos pantallas, ¡¡¡¡¡¡la tuya y la mía!!!!!!.   

 

 

 

 

 

CHABUCA FLOR Y CANELA

 

Se han silenciado las notas,

y se acalló la guitarra,

los versos yacen dormidos,

porque Chabuca se ha ido.

 

Llora la marinera,

el vals evoca una pena,

se nos marchó la limeña,

Chabuca flor y canela.

 

Al recordar su dulce canto,

y su fino versar,

hoy me avengo a inspirar,

este humilde homenaje.

 

A la mujer de sencillo encanto,

que diera gloria al vals,

Chabuca flor y canela.

 

 

 

 

 

 

LA TERNURA DE JESUS

 

Es que hoy yo vengo a contemplar tu rostro,

aunque se encuentra cubierto con tul de seda,

pues, aun no son las doce de la noche para develarlo,

y mi ilusión en la punta del tul se queda abierta.

 

Yo sé que me alcanzo la tarde y la noche del día apretado,

para que los recuerdos vuelvan a mí quizá desordenados,

desde remotos tiempos donde las sonrisas revolotean,

para que guarde y la noche el dulce sabor de la esperanza.

 

Yo aprendí de mis parientes y amigos que rodeaban la inocencia,

en cada rincón de los recuerdos

de esa misma inocencia que ha quedado taciturna,

he sabido guardar el tiempo para ver tu sonrisa un instante,

mientras que fuera de la casa, los pasos tenían que agigantarse.

 

Se bien que el sentimiento de la gente ha cambiado,

tu sabes Jesús que he corrido vendiendo imágenes sin mala intención,

las que adornaron tantos y tantos hogares de gente que ya no está,

amigos, familia, conocidos, simples clientes cuyos rostros no recuerdo.

 

 

He cavilado y sobrevolado por destinos inimaginables e imaginados,

he llorado y reído, también he sufrido como tantos contemplando y orando,

ante tu mirada perpetua de ternura y amor rodeada de tu sonrisa santa,

y ya vez, aun me cubre la dicha de la vida que me regalas.

 

Aún, como tantos, no entiendo de tu venida, de tu muerte y resurrección,

yo, un mercantil y pecador, que trato de desvelar el manto,

que cubre tu rostro hasta las doce,

quise sofisticar mi escritura que estampo sin ánimo de hacerla triste,

y miro a mi alrededor tratando quizá de encontrar los rostros idos.

 

De mis seres amados que ya no están en la tierra, guardo alegres recuerdos,

pero a sabiendas que pueblan el infinito contigo amado Jesús,

aun mi mente no termina de entender tu gracia divina,

como tantos y tantos que en jolgorio disfrutan y gozan del malsano poder.

 

Se siente en carne viva,

que las cadenas aprietan el sentimiento de muchos otros,

llegadas las doce campanadas del día 24 celebratorio,

que sobre el bullicio a escondidas busca el tiempo real de tu llegada,

para salvarnos del mundo bajo y vil dominado por el hombre ciego de poder.

 

Yo, hoy quiero reír, cantar y gozar de tu mano Jesús amado,

a ver si los seres nos dignamos a entender tus mandamientos,

no quiero seguir siendo un escritor que escribe sentimientos sombríos,

yo quiero que mi corazón lata al ritmo de tu amor,

y que el mundo sienta mis latidos.

 

Que se desvele ahora,

“no el manto que cubre tu rostro hasta las doce de la noche”,

y caiga la vileza al compás del tambor de nochebuena,

los 365 días del año, para cantar y danzar contigo Jesús,

alegre en mis pasos y mi canto de niño, para desterrar la injusticia,

para que vaya lejos la ambición de los que mezquinan pan.

 

 

 

 

 

 

 

QUIERO

 

Quiero acallar tu risa, desvirgar la ropa que celo,

provocar con mi mirada tus ardientes pasiones,

con mis besos silenciar tu ansiedad,

hurgar con mis ideas las tuyas,

hasta que desfallezcan tus sentidos.

 

Quiero llenar apasionado tus pensamientos,

que se estremezca tu cuerpo silente,

con mi pasión alocada hasta mis huesos,

sentir el mismo gozo que un niño al dormir siente,

hasta llenar mi vida loca con tus tentaciones.

 

No habrá instante perdido en el calor,

no habrá palabra mía que no sea cántico de amor,

no habrá espacio ni tiempo desperdiciado,

todo el color de tu sonrisa quedará grabado,

en el sentir del amor que se darán nuestras vidas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A DUO CON TUS ANSIEDADES

 

Ya sé que me encuentro extasiado, perdido en el espacio sideral,

a la par que me asombra contemplar tu belleza,

creyendo que eres divino ser extraterrestre,

encubierto en la piel y sentidos de sensual mujer terrena.

 

Yo no sé si la rosa esplendida y candorosa que observo,

sea parte de tu existencia o solo flor de un jardín,

siendo así, no voy a especular en elogios,

solo trataré de escribir lo que inspira la mente y la pluma.

 

Mientras se acrecienta con el pabitar del deseo,

el oscuro objetivo del amor magnificado o significado,

en la observancia de ojos mezquinos y recelosos,

que se atormentan hasta el cansancio sin poder tocarlo.

 

Pueda ser que escribiendo hable de un sentir profundo,

ya sé que pensaremos que es tan solo una expresión,

expresión que late en el pecho y se inspira en los sentidos,

para transportarlo al papel estando los labios mudos.

 

No sé si el objetivo a llegar sea mutuo, pero si es a paridad candente,

tampoco sé, si será del mismo color rosado,

o del color canela que esconde tu dentadura,

solo soy consciente que es parte de tu naturaleza lo que ofrece tu ser.

 

Pues, ser recia como las montañas y dulce como el ensueño

plácida como sus melodías que repiten sonoros sus ecos,

en la amplitud de tu monte borrascoso que busco explorar,

temo que aparentes ser frívola banalización del mal o del tibio bien.

 

Ya vi que adorna la armonía de tu libre, expresión sedienta

para que mi deseo pague en ese laberinto según tu deseo,

para que mis necias ansias pobres dadas por el destino cedan,

irrumpiendo junto al asecho para tentar iniciativas.

 

Habremos tal vez pensando en el aspecto o acento lúdico y frívolo,

porque tu rosa caprichosa es cierta como el azar, y yo, solo terco,

como el capullo que te circunda inerte de movimiento,

para poder tomarte en el mejor intento venciendo al afán.

 

Más, te repito el ignorar si la tentación es morena como tú,

o rosada como la rosa que luce pretensiosa en espera,

más, al llegar a tal destino ya no serán distantes las ilusiones,

porque podré cantar con rítmica lírica y con acordes, 

mi música, mi talento y mi pasión a dúo con tus ansiedades.

NOCHE SIN FIN

 

Aunque la noche para mí no tenga fin,

podrás odiarme y maltratarme,

ahora que, tu tan lejana estas de mí,

podrás decir que soy ruin y cruel ser.

 

Ahora que ya no te tengo junto a mí,

aunque irónica resulte a ti mi presencia,

el beso que te di, jamás podrás borrarlo,

porque en lo profundo de ti, algo por mi sientes.

 

Y será que cuanto tu más me odies,

aunque la noche ya no tenga fin,

se agitará el recuerdo en tu mente,

y sabrás que no podrás dejar de quererme.

 

Qué podría pasar si luego tú te vas,

¿quedaré sin consuelo cuando tú te alejes?

yo me encuentro incierto en nuestras vidas,

no me queda aliento, no me queda paz.

 

Y quedará tu aroma, perdido en mi ser,

y quedará el vacío entre la sonrisa de noche sin fin,

mientras pase el tiempo, mientras vaya el viento,

y en vez de consuelo, solo habrá ansiedad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DIOS, MI ANGEL Y MI NIÑA

 

 

Una niñita muy alegre,

ojos de almendra, dientes de marfil,

con su sonrisa angelical,

es la alegría de mi humilde hogar.

 

Niña pequeña, razón porque vivir,

arrullo de ángel, al decir papá,

adolescente con los años ya serás,

grandes arrugas por mi frente notarás,

y mi canción, recordarás.

 

Con un juguete en la mano,

hoy correteas por la casa,

entonces ya recién comprendo,

que existe Dios con tu alegría.

 

Cuando alguien llora, lo consuelas,

aún sin pronunciar palabras,

si estoy alegre también ríes,

porque eres risa, ángel y niña,

y las penas por ti se olvidan.

 

 

 

En que hogar, no habrá una niña,

que nos contagie su alegría,

por ello brindo mi canción,

pidiendo a Dios por ti, mi ángel, mi niña.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SACALE LA DUDA

 

Sácale la duda a mi corazón,

sácale el dolor que lo agobia,

ven y cura pronto ésta herida,

ya que le dejó tu partida,

profunda tristeza.

 

Me duele en la sangre tu llanto,

sabes bien que te quiero tanto,

con letra del alma te canto,

y en el verso lanzo un suspiro,

te quiero, te digo.

 

Te quiero, lo sabes,

con todas las fuerzas que tengo,

hoy quiero abrazarte,

como yo, inténtalo tú.

 

Clavadito en mi alma tengo el dolor,

bendito dolor quema mis sentidos,

tremendo vacío a tu calma,

el que le causé amor mío,

y hoy lloro de rabia.

Ven, arranca pronto este dolor,

aunque muera yo en el intento,

aleja la pena que siento,

porque largo hiere la angustia,

de verte y perderte.

 

Te quiero, lo sabes,

con todas las fuerzas que tengo,

hoy quiero abrazarte,

como yo, inténtalo tú.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

QUE VOY A HACER?

 

¿Qué voy a hacer,

con este amor,

que se quedó sin primavera?

¿Qué voy a hacer, con este amor,

que me recorre por las venas?

 

Si en cada paso, de tu andar,

en mi se acaba la esperanza,

de tenerte en mis brazos,

mientras ríes con otros,

sin importar mí aliento,

que hasta en sueño por ti clama,

¿y qué hacer con este amor?

 

¿Qué voy a hacer con ese amor,

que se marchó a Maracaibo?

y en su partida me dejó,

brindando tragos muy amargos,

que ni yo mismo me conozco,

y entre botellas me confundo,

y hasta me he vuelto un cobarde,

por culpa de este amor.

 

 

CELOSÍA

 

¿Qué puedo hacer?

si Ud. me da su sonrisa,

su ternura, sus encantos,

sus ansias y sus caricias,

sus besos y su pasión.

 

¿Qué puedo hacer?

si me ama como la amo,

confundido el sentimiento,

las angustias, los temores,

las penas del corazón.

 

¿Qué puedo hacer?

si Ud. me da el camino,

para que le de mi afecto,

y aunque quiero que me olvide,

sigue Ud. incesante en mí.

 

¿Quién soy yo?

para retenerla a mi lado,

sabiendo no ser su dueño.

Que me aparto de sus brazos,

haciéndole intenso daño,

llevando mi celosía,

lejos de su corazón.

 

¿Y quién soy yo? que me marcho con mi pena,

mi guitarra y mi quebranto.

 

A perderme con mí canto,

donde ya no la perturbe,

para que siga siendo señora,

la mujer que Ud. soñó.

 

Para no darnos migajas,

a cambio de un gran cariño,

para que nadie la señale,

si la llevara en mis brazos,

para contemplarla señora,

aunque mucho sufra yo.

 

 

 

HOY APRENDI A AMAR

 

Hoy decidí caminar,

para olvidar las cosas idas,

las cosas que nos trajeron mal,

los odios y las despedidas.

 

Hoy decidí caminar con la sonrisa extendida, porque;

“honrar honra, cuando están bien puestos los sentidos”

 

Donde el valor arropa las razones,

para desterrar el sarcasmo de la utopía,

donde un negro es rubio, donde un cholo tarda como el olvido,

para desterrar lo pérfido de la angustia.

 

Hoy decidí caminar,

para contarle al amanecer donde se inicia la vida nueva,

en conjuro con la aurora del futuro cierto,

que corona el alba del destino nuevo.

 

Hoy decidí caminar de la mano de la honra,

para cantar con los latidos,

junto al arrullo del arroyo serpenteante,

aquel de la nueva luz.

 

Aquella luz que trae a nuestro camino,

el esplendor de la tierna risa del niño y la esperanza,

de la tierra nueva, de la tierra viva,

donde los fetos pululan para no ser ignorados.

 

Donde el buen rico sueña con ser pobre,

donde la miseria quisiera ser rica,

donde los pobres oran de rodilla,

para alimentarse de la dicha de Dios.

 

Hoy decidí caminar,

de la mano del tiempo sereno y risueño,

donde el despertar ya no es carente de sentimiento,

para gritar que hoy aprendí a amar.

 

 

 

 

 

 

ASI COMO TE AMO

 

Para adorarte motivado,

tengo ilusión, paciencia tengo,

para quererte tengo sentimiento,

y una pasión profunda en los sentidos.

 

Para volar hacia ti cual mariposa,

para tocar tu piel, posarme en ti,

he de sonrojarme en tus mejillas,

y en tus pupilas buscar el sí.

 

Con este amor, el de mis suspiros,

ahogaré mis besos en tu tibia risa,

y en lo más hondo de mi largo respiro,

yo taparé el cielo con mis labios en tu boca.

 

Yo no soy la vida en tu tierna sonrisa,

yo no soy la estrella en tu dulce soñar,

pero tengo mil razones para amarte tierna mariposa,

y así como te amo, nunca te podré olvidar.

 

 

 

MIS VIEJAS SOLEDADES

 

Mis viejas soledades,

mis blancas tempestades,

dentro del marco de la inquieta soledad,

la que aqueja ahora que el amor ya no acecha.

 

Mis viejas inquietudes,

donde todo lo dejado,

que está por venir en el recuerdo,

de alguna forma se aleja.

 

Qué pena ver las viejas soledades,

tras las huellas dejadas en el pecho,

el pecho que se abre donde la sonrisa queda corta,

donde el cantar se aqueja para alejarse meditabundo.

 

¿Qué será del sol?

si la verdad solo fue para ti,

con una luna que siempre fue de tu noche,

donde todo fuera oscuro para mí, porque se fue la luz.

 

Ay, mis viejas soledades,

ya no canta la aurora como cuando era joven.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL TIEMPO SOY YO

 

He cogido al tiempo,

para ver si en el silencio,

de las horas transcurridas,

aquel silencio que retiene tu ser dentro,

cuando llegue el nuevo amanecer,

todo lo que venga, dé a ti alegría.

 

No puedo aun comprender,

que todo el amor que te diera en ese ayer,

pudo haberse escurrido de tu ser,

como se escurre el agua de las manos,

cuando concurren en búsqueda al manantial,

para aplacar la sed.

 

Yo no puedo entender,

que ayer me quisieras y hoy no pueda ser,

lleno de tristeza el vacío,

aquel que anida la congoja en el alma,

cómplice del tiempo,

tiempo que pretende llevarse al pasado el amor.

 

¿Qué guardas arrogante,

tú que callas en misterio,

nde dices que no puedes esperar?

 

Qué ironía, saber que soy,

quien no puede esperar más tiempo,

porque el tiempo soy yo.

 

Por ello he cogido tus palabras,

he cogido al mismo tiempo para saber de tu andar,

para que sepas que la pena,

aquella pena que dejaras regada en el momento,

en recompensa por tu ausencia se ha hecho eterna calma.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CAPRICHO DE NO DORMIR

 

Esta noche, aunque lo quieras,

yo no me voy a dormir, aunque pase lo que pase,

yo tengo que proseguir.

 

Aunque lo quieras o no,

yo no me voy a dormir, no lo pienses, no lo expreses,

yo solito o contigo, me tengo que desvelar.

 

Esta inmensa travesía,

con sonrisa regalona, aunque el celo se interponga,

yo la voy a proseguir.

 

Con la tilde de armonía,

paso a paso en celosía, con cariño y simpatía,

la tengo que concluir.

 

Esta noche no lo dudes,

yo no me voy a dormir, aunque pase lo que pase,

yo tengo que proseguir.

 

 

UNA DE TANTAS REFLEXIONES

 

Desde lo más oscuro de mi obsceno pensamiento,

¿Cuánto he dado a ti, vida,

cuánto le diste a la mía, canto?

 

No es que me arrope en el recuerdo,

ni que el odio bañe a diario mis sentidos,

pues mi llanto sabe a rocío,

mientras mi sentimiento vuela como la alondra.

 

Que importa una letra agitada,

si el sentimiento tardío huye,

tras la falta inesperada que salió del pensamiento,

sin intentar dañar lo que es tuyo, lo que es mío.

 

¿Cuánto llena el alma, el vacío de la calma,

cuánto invade el dolor la sábana de la alegría,

que llora a través del bullicio,

donde moran los recuerdos más sanos?

 

Desde lo más oscuro, de mi obsceno pensamiento,

¿Cuánto he dado a ti, vida,

cuánto le diste a la mía, canto?

Desde lo más claro de mí ser impío

hoy que mi nuevo amanecer ha sido herido,

quiere llorar mi pecho,

porque mi corazón quedó sin latidos.

 

¿Cuánto se ha dolido el dolor,

cuánto se ha perdido el encanto,

de la sonrisa que a empellones,

trataba de sentirse alegre?

solo Dios lo sabe.

 

 

 

 

 

 

 

 

A TODOS LOS MUSICOS

 

Tú, que caminas sin rumbo,

sin saber dónde parar,

tú que caminas sin luz,

perdido en la soledad.

 

 Es el Señor quien llama a tu puerta,

es el Señor quien te brinda su amor.

 

 Jesús es tu pastor,

abre tu puerta ya,

Jesús es vida eterna,

nada te faltará.

 

 Jesús es el camino,

es vida y esperanza,

Jesús es la verdad,

fuente de luz y paz.

 

 

 

 

 

 

EL CORAZÓN DE UN TIMBERO

 

Dicen que el corazón de un timbero,

late al ritmo del son y de la clave,

desde la Cuba vino al mundo entero,

compases de Aragón, la Matancera,

y Lecuona Cuban Boys.

 

 Ya se formó la timba, la rumbantela,

que Pedroso trae a Ud.

late al compás de clave,

vibra al swing de las congas,

mientras viene apareciendo,

Alexander con su habana,

la Revé con la Van Van,

y  en un coro de alegría viene Maikel, la Mayor.

 

 Es un poquito de Van Van,

es un poquito de mi calma,

es un poquito de Revé,

lo que canto con el alma.

 

 Es un poquito de Senén,

en las trompetas sonoras,

al son de mi corazón,

evocando a la Aragón

 

Ya se formó el bembé,

al ritmo de la Revé

recordando a la Sonora

suena mi timba con Pupy.

 

 Son los ritmos de la Cuba,

sus cantantes, su expresión,

aquí está mi corazón,

con la timba y el Songo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ANESTESIA DE AMOR

 

¿Cuántas flores tengo yo para ti?

ilusión  de mis caprichos,

donde nadan mis coloquios,

donde vuelan mis cantares.

 

 Solo alcanzo a suspirar,

mis intentos tras la espera,

de la fresca primavera,

que entreabra tus pistilos.

 

 Me adormece tu sonrisa,

aunque los celos titilan,

mientras espero alegre día,

para robarte los besos.

 

 Morena luz de los sueños,

que enternece la existencia,

ven a regar mi jardín,

anestesia los latidos que por ti esperan.

 

 

 

 

 

SE ACABÓ LA INSPIRACIÓN

 

Se acabó la inspiración,

allí donde los recuerdos,

cogen la mano de la sabiduría,

para entrelazarla una a una,

con los arpegios de la vida cotidiana,

allí donde terminó una vida,

para convertir el calor en llanto,

para gritar de hambre y de temor.

 

 Se acabó la inspiración,

donde son trémulos los deseos,

donde las risas son fingidas,

donde las páginas de los libros,

esperan que un viejo las recorra,

porque nuestros niños son ciegos,

tras de los juegos perversos de la ignorancia,

aquella que nos parte la vida.

 

 

 

 

 

ILUSIONES QUE DUERMEN

 

¿Cuántos caminos son tuyos y largos,

cuántos los míos, no lo sé?

mis manos abiertas,

son las tuyas cerradas.

 

Cubriendo el calor de los idos,

en tu inmenso mar,

donde las esperanzas se unen,

tras vítores y lágrimas.

Solo sé que duermen las ilusiones,

sobre el latido del son en Cuba abierta.

 

 

 

 

 

 

 

 

CORDILLERA BLANCA, CORDILLERA NEGRA

 

El imperio de tus nieves airoso emerge,

en la majestuosidad de tus punas limpias,

como emerge apresurado desde el alma,

el más puro sentimiento del ser incorrupto,

cubierto de amor eterno.

 

 Cordillera Blanca, Cordillera Negra,

la de mis Incas y mis mestizos,

gracias por invitarme a sonreír,

imbuido de paz y de arpegios.

 

 Para ver desfilar a tus aves tiernas,

a tu Cóndor impetuoso y juguetón,

para ver deslizar entre tus agrestes rocas y peñascos

al agua pura que nos da la vida.

 

 Entre el serpentear de los ríos,

que encabritados compiten con las cabras monteses,

quizá buscando que el pasto ría,

tierno como los gansos y gaviotas de tus lagos vírgenes.

 

 Cordillera Blanca, Cordillera Negra las de mis Incas y mestizos,

tiernas como los rayos del sol cuando amanece,

para alumbrar mis pensamientos.

 

 Gracias por invitarme a sonreír, imbuido de paz y de arpegios,

para ser dentro de mis carnes y de mis sangres,

mi hermosa tierra, mi gentil y generoso Perú.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

HE CAMINADO

 

He caminado por montes y praderas,

por pobreza y riqueza,

he caminado por  dolor y alegría,

por tristeza e infortunio.

 

 He caminado con llanto y con sonrisas,

para vencer al olvido,

he caminado con sudor y frio,

para ganarme el aliento.

 

 He caminado por afecto y envidia,

para aprender de la vida,

para sentir, para vivir la angustia,

para llenar la ilusión y la pasión de armonía.

 Yo no sé, tú.

 

 

 

 

 

 

 

MI ADORADA VICENTA, ARMONÍA DE MI VIDA

 

No sé qué destino,

habrá de tomar mi cariño,

hoy que ya no estás.

Deambularé quizá sin tino,

con un beso queriendo salir de mis labios,

y una flor eterna inquieta entre mis manos,

flor que corté del jardín de mi vecina,

para adornar tal vez un poco confundido,

el jardín que adorna el patio entristecido por tu ausencia.

 

 Hay madre mía, ventana del amor mío,

tantos recuerdos adornados con el rocío,

de la llovizna matinal que limpiaba nuestros pasos,

mientras ansiosa siempre esperaba la mesa,

cuando nosotros tus hijos niños,

cuando nosotros tus ansias mustias.

 

 Cuantos recuerdos del trabajo que inquieto nos esperaba,

donde esos, los labios tuyos se entreabrían,

para implorarle a Dios que el hambre no desesperara,

entre las ramas de la hermosa enredadera.

 

Aquella de flores de pétalos color de oro,

la que guardaba muy celosa entre sus ramas,

nuestro amor bajo el crisol de la eterna primavera,

que hacia coro con la Luna y con el Sol que nos alumbraban.

 

Crecerán en el huerto de esos mis recuerdos,

los frutos que en semilla guardan,

nuestra bella estancia apasionada,

enredada con las flores de tu risa madre mía.

 

En la placentera armonía de la brisa,

que pulula buscando tu rostro lozano,

para pintarlo de ambrosia,

madre esencia y armonía de la vida.

 

 Amor divino, mí adorada Vicenta,

mi florcita dibujada en el nombre,

del tiempo que fuiste ser, madre y mujer.

 

Engalanada dulzura del recuerdo,

entre los andes de tus altos ojos nevados,

donde guardarán con celo airado,

el cactus del querer y del tiempo nuestro,

Madre, amor privilegiado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ARMONÍA DE LA VIDA

 

La muestra de mi cariño,

es un beso y una flor,

flor que corté del jardín,

el que adorna tu ventana.

 

 Ventana del amor mío,

la que se adorna con el rocío,

tras la llovizna matinal,

la que ansiosa siempre esperas.

 

 Y esos los labios tuyos,

que sedientos desesperan,

han de recibir mil besos,

de mis labios temblorosos.

 

 Entre las ramas de la hermosa enredadera,

la que guarda muy celosa a mi amor,

el crisol de la eterna primavera,

hace coro con la Luna y con el Sol.

 

 Crecerán los frutos que en semilla,

guardan nuestra bella pasión apasionada,

enredada con las flores de tu risa,

en la placentera armonía de la brisa.

 

 Amor divino, mi florecita sabanera,

tus matices orientales engalanan tu dulzura,

y entre los andes, sus altos picos nevados,

guardarán con celo airado;

 el cactus de nuestro amor privilegiado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PASEANDO POR EL BOULEVARD

 

Es que yo quiero hablar con Ud.

de cosas muy bonitas, que lleguen a su corazón,

desde hace tiempo andaba buscando,

la forma de acercarme, para hablar los dos.

 

 Niña bonita de cabellos rubios,

ojos de caramelo, perfume de alhelí,

cuando camina me deja pensando,

¿Cuál será la forma de llegar a Ud.?

 

 Una sonrisa brotada en sus labios,

cuando paseaba por el boulevard,

me ha demostrado al final que Ud.

de tiempo enamorada se encontraba como yo.

 

 Entonces quiero que me de su amor,

y por las calles pasearnos los dos,

este cariño que será bonito, tomado de la mano se lo quiero demostrar.

 

 Aquí termina esta breve historia,

de un chico enamorado dueño de aquel boulevard,

que por andar medio enamorado, había olvidado cómo conversar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CANTO AL NACER

 

Con el calor de la sangre en las venas,

canto a mi vida tu nacer,

canto al amanecer,

alumbrados de su Madre, mi historia,

hijos míos que engendré,

hijos que yo vi nacer.

 

 Mezclado el sudor con la tierra,

de mis razas, de mi amor y de mi existir,

hijos que nacieron de pasión,

del amor entre un hombre y una mujer,

se apurruña mi sentir al pensamiento,

de los hijos que con lucha vi crecer.

 

Cuando se canse el caminar,

de tanto trajinar, serás motivo.

Cuando me abrace el madrigal,

buscando el manantial, serás motivo.

 Cuando se calle el corazón,

de tanto respirar, serás motivo,

serás motivo del sudar,

en cada tiempo del andar, serás motivo.

 

 En todo el suspirar,

serás motivo del cantar,

serás motivo del versar,

serás esencia del motivo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ESO ES AMOR

 

La búsqueda de un regalo,

es el fin de una ilusión,

mantiene firme la esperanza,

durmiendo en el corazón.

 

 ¿Qué es la vida de un anhelo?

si los sueños, sueños son,

por más que en el camino,

a ti, te la hayan truncado.

 

 Pues llegado el momento,

en  el afán de un amigo,

no trunques la ilusión,

a quien le vino lo seguido,

porque eso es amor.

 

 

 

 

 

 

 

 

ME QUITO LO CRUZAO

 

¿Hola amigos cómo están?

¿yo?, trabajando como loco,

pa’ desestrezarme un poco,

toy’ buscándome un melao.

 

 Y me voy de medio lao’,

pa’ quitarme lo mezclao’,

con la rumba y con la timba,

yo me quito lo cruzao’.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SIMÓN, CÁNTALE A DIOS

 

Simón, cántale a Dios, 

cántale tío Simón,

cántale a las estrellas,

cántale canciones bellas.

Cántale una copla al Señor, 

cuéntale de la querencia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

AL DE LA ESTRELLA 

 

Renaciendo entre cenizas el porqué,

sobre el odio que llevaste sembraré amor,

y cerrando fuertemente así los ojos,

partiré sin más enojo, allí, donde tú escondes la traición.

 

 Si tú quieres, te regalo cien mil vidas,

pero de estas tantas vidas no te doy su libertad,

pues, en la herida recibida, de tu maldad inesperada,

he encontrado la sonrisa de mi Dios.

 

 Aunque me esté matando el dolor,

aunque me hieran las esquirlas de la muerte,

tras la agonía de tu empobrecida sombra,

se dolió también la muerte,  de vergüenza ante el valor.

 

 Ante héroes inertes, ante viejos inocentes,

ante niños en un vientre, poco te importó su luz,

aunque todo lo nublaste, nunca, nunca imaginaste,

que un pueblo así, gana su valor.

 

 No ha muerto la esperanza, aunque se murió la voz un  tanto distraída,

más nunca así, dormida la atención, renacerá la voluntad en los valles y los cerros,

unida más que nunca la Nación.   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

UN VERSO PARA MÁS DE UNO

 

Ferviente la voluntad nace,

como la sonrisa aquella que aflora en tus labios,

resurge la ilusión impertinente,

por la intensa ansiedad de tenerte.

 

 Apegase a la hora la ilusión esa,

como el minuto al segundo constante,

no traigas el tormento a mi voz,

porque tu voz lo que busca es consuelo.

 

 Contén el aire, tu suspiro y hasta tu aliento,

al desterrar en mis brazos el frio,

socorre en mi cuerpo, tu cuerpo,

 consumiendo tus ansias, todas.

 

 Silente,

dame un beso de tus labios caramelo,

para desterrar el temor de tus celos,

y calmar así, esa tu ansiedad.

 

 

 

 

YA NO ESTÁ MAMÁ

 

Las tardes se cierran,

quizá vayan en búsqueda del crepúsculo,

o tal vez, se queden trémulas tras de la curiosa aurora,

no sé si contenta o triste yace silente la espera,

pero Mamá no está.

 

 Hay una parte de mi ser que hurga en el espacio,

y una parte del infinito que se excusa en el ocaso,

más el silencio que se busca y no se encuentra,

lanza un canto entristecido tras la búsqueda de su sonrisa,

pero Mamá no está.

 

 ¿Cuántos caminos recorridos vienen a mi mente?

donde la alegría, dejaba de lado a la tristeza,

¿Cuántos rincones donde las angustias carcomían nuestros dones,

cuantas horas en desahucio transportaron días idos,

cuanto de aprender y cuanto por olvidar?

 

 Cuánto soñamos, cuánto anhelamos,

tras de las sábanas frías en verano,

yo creciendo pegado y de la mano de la labor,

cubiertos de cobijas calientes en invierno,

todo abierto pero, Mamá no está.

 Cuánto hemos sabido en ignorancia,

cuánto aprendí de tus inquietudes,

bellos momentos en la tristeza,

con el trabajo metido hasta en los dientes,

donde el dormir sobraba tras de los recipientes.

 

 No había cabida al suspirar porque el respirar era ancho,

no existía quebrantamiento ante la pobreza,

porque con las manos se leía, donde la terquedad se opacaba,

con el ingenio a flor de risa, con el dolor hasta la sonrisa,

si, todo fuera del misterio, pero, Mamá no está.

 

 Cuánto fragor en la mirada alegre y el parpadear triste,

aprendiendo del tiempo futuro, porque el tiempo pasado era fértil,

cuánto, tú pariendo curiosidades tras de periódicos muertos,

apretados de los dedos de los pies, porque los de la mano dormían,

donde el aprecio asaltaba las canas de los idos a destiempo.

 

 Ayer he suspirado junto a los de mi misma sangre,

caminando caminos donde pululan los que casi no sienten,

cuántos abrazos y tantas palmadas que los hombros ni imaginan,

tanto recordar el primer día de la infancia y el transcurrir de los tiempos,

cuánto anhelar vida, pero Mamá ya no está, se fue a un nuevo día.

 

 

 

 

 

 

MARICOSAS COSAS, SIENDO ESTRELLA. PARTE I

 

Me acerqué a la ventana,

tratando de observar a la luna que aparecía brillante, jocosa

un enjambre de estrellas coronaba el firmamento alegremente

dos lechuzas jugueteaban su ojos en coloquios pasionales…….

 

Raúl y Ruth, alegres hermanos, corrían hacia la cabaña de la chacra

mientras la suave brisa discurría muy lenta y suave por el firmamento

y por todos los espacios del verde campo lleno de frutales,

tocando y acariciando sus rostros,

invitando a meditar bajo la llovizna, mientras las aves,

un tanto agotadas por su constante aletear dentro del gallinero;

se preparaban, para dormir a sus anchas tras de constante esfuerzo,

luego de doce o más horas de jornadas largas en el día,

apelando todos, a lograr conciliar un justo y merecido descanso

sobre el remanso señorial del silencio del campo y del río.

 

Las puertas se entre abrieron, así, medio sigilosas,

al paso firme y acostumbrado de los bellos y adornados días;

Maricosas siendo Estrella, repetía entusiasmada sus movimientos,

demostrando juguetona,  encontrarse perfectamente bien.

Maricosas siendo Estrella, era una linda vaquita manchada

la misma que, desde que naciera,

tenía una estrella de cinco puntas marcada en su frente,

siempre traviesa, juguetona y ocurrente, cual niña inocente.

 

En aquella estancia y desde muy tierna

siempre realizaba movimientos y piruetas con su cabeza y sus patas

no tan propias de un bovino, es decir, de un mamífero placentario

cosa que extrañó siempre a propios y no propios

de los asiduos concurrentes a la chacra y a la familia

de los LOPEZ GUZMAN en el hoy ya desaparecido pueblo de Chancay,

Don Guillermo y Doña María, pobladores primeros

de aquella tierra roja y exquisita de la legendaria Pucallpa

tierra del también, Don Hipólito BRAGA, rudo hombre de campo,

y esposo de Doña Flor, hija de Don Guillermo y Doña María.

 

Al fondo del establo o de la estancia inmensa, aquella que adornaba los parajes,

nombre atildado a lo que hoy se conoce como fundo,

apostado sobre el cojinete que reposa sobre la ramada;

se encontraba una covacha, aquella en donde descansan los ovejos,

los chivatos y la totalidad de las aves que comían junto a los conejos; y,

las micarahuas o pavas, que empollaban los huevos apiñados en los nidos raudos.

 

MARICOSAS COSAS, SIENDO ESTRELLA.  PARTE II

 

Gumesho!!!!!!!!!!!, eres tú???, gritó Don Guillermo a Gumercindo,

sobre nombre acostumbrado para llamar al amigo de Raúl, quien ayudaba,

haciendo las veces de peón, en la chacra y timonel en la canoa;

Siii, Don Guimo, soy yo “”Gumesho””, replicó el muchacho,

¿guardaste a los Guacamayos?, refiriéndose a los dos loros grandes de vistosos colores,

Síiii, los guardé y les di su comida, también guardé “las filuditas”,

refiriéndose a las herramientas o machetes con bastante filo, que se usan en la chacra,

a cada una, la coloqué dentro de su vaina, para que los peones, al cogerlas,

no salgan cortándose Don Guimo, al comenzar la mañana!!!!!!.

 

Muy bien hijo, contesto Don Guillermo, ¡este es un buen muchacho, decía para sus adentros!

Gumesho, con su capacho sobre su cabeza, prosiguió su camino hacia la casona,

prenda que es un sombrero viejo, con las alas caídas; la misma,

que le cubría o tapaba el rostro hasta la mitad de los ojos y el gacho,

orejada cortada y deforme,

recogiendo en el camino, el guisador, que sirve para condimentar la comida,

y la jagua, que es el fruto del huito o wito o también uito;

conforme lo llama, la gente del campo, el que sirve para curarse,

cuando uno adolece de alguna afección a los bronquios, pues Onoria, su mujer,

con quien se encontraba unido en matrimonio desde hacía veinte años,

se encontraba un poco afectada en su salud, como consecuencia de un resfrío.

 

En el tránsito hacia su cabaña o casa, Gumesho, se cruzó con Raúl, de quien se despidió,

este, le gritó, ¡¡Cuidado con el MACHACUY!!, que es una culebra pequeña, de color verde,

muy venenosa, a la vez que le recomendaba, que tuviera extremo cuidado,

ya que Gumesho, siempre caminaba acompañado de su menor hijo, y el niño, de seis añitos,

se acompañaba de su misho, que es como se le llama a los gatos en la selva del Perú,

cuales “mushos”, es decir, sus ojos, eran de un intenso color verde,

como lo eran los ojos de la niña Ruth, hermana de Raúl, cuyo color,

sobresalían en el transcurrir de las noches del poblado.

 

Las “NINA CURO” nombre otorgado a las luciérnagas, sobrevolaban el sector,

otorgando beneplacita luz alrededor del rancho, haciéndose alegre su intermitencia,

en la taciturna noche que regalaba su acostumbrado esplendor otoñal.

 

 

 

 

 

MARICOSAS COSAS, SIENDO ESTRELLA.    PARTE III.

 

Por suerte, aún, no amenazaba con llover, ni con temporales,

pues, erase una de esas tantas noches de luna llena, noche aquella,

en que el NILIPITO de Gumesho, prenda nueva que lucía,

mostraba su color esplendoroso.

 

La PANGUANA”, que es un ave sin cola de la selva, observaba sigilosa,

cuidando a sus polluelos, en el nido que Onoria, les había preparado,

shoooo, shoooo, shoooo, repetía Gumesho, a las gallinas,

mientras avanzaba al encuentro con su esposa, quien esperaba en su rancho,

ya la larga jornada del día había terminado, ya su agotado trajinar,

por este día, a su fin había llegado, era hora de conversar con ella,

de entregarse al tiempo de su convivencia, para placentero y grato espacio.

 

La noche, larga o corta transcurrió, un nuevo día había llegado, los rayos del Sol,

también traviesos, irrumpieron esplendorosos, en el fulgor del nuevo día,

por entre todos los rincones.

 

Es así como Gumesho, emprendió el retorno a sus labores donde Don Guimo,

retomando la marcha, con las manos dentro de los bolcillos de su SALTA COCHA,

es decir; la prenda de vestir, recaída en la de su pantalón corto tipo pescador,

el mismo que usaba para la faena diaria.

Cuando llegó, se dirigió directamente donde MARICOSAS COSAS,

QUE ES ESTRELLA, y como era de costumbre, la revisó cuidadosamente,

para verificar que el SUCLLA CURO; no hubiera depositado sus huevos

sobre el lomo de ella, pues era sumamente peligroso,

por la situación que generaba su estado, pues Maricosas,

iba a tener un bebé, ya era su tiempo, una cría linda, sería un ternerito.

 

El TERETAÑO, pájaro carpintero, de color amarillo rojizo tiznado,

que pretendía dormir en casa ajena, salió disparado del recinto y el estampido

provocó que MARICOSAS, también, emprendiera la carrera un tanto asustada,

saliendo del retablo medio desbocada, lo cual era peligroso para ella por su estado

 de preñez y porque corría riego su cría.

 

Gumesho, quien llevaba el tiesto, recipiente que sirve para cultivar, dentro de su morral,

y junto a este, su tipishillo, es decir, su porción de comida,

corrió tras de Maricosas, logrando alcanzarla y al retornar hacia el retablo,

no pudo darse cuenta que la vaca,

juguetona y traviesa como siempre, se engulló, devoró la comida, esbozando su sonrisa,

o una forma de ella, meneando la cabeza y mirando al peón mientras caminaban.

 

 

 

MARICOSAS COSAS, SIENDO ESTRELLA.    PARTE IV

 

Maricosas, también observada, miraba a Luisillo, hijo de Gumesho,

inquieta y agradecida, sobando su hocico y su nariz rezongona y húmeda,

en las manitas del pequeño.

 

Luisillo, el pequeño niño, también colaboraba con su padre, él había aprendido,

instruido y guiado por este, a reconocer las trampas y los lugares

en donde se colocaban, a efectos de darle casa a los roedores

que en oportunidades merodeaban por el retablo y la casa,

lo cual era muy desagradable, mucho más, en esta ocasión de preñez de Maricosas.

 

Gumesho, luego de percatarse y sentirse satisfecho de haber logrado el bienestar,

de la vaca de Don Guimo y de Doña María, se dirigió al recinto en donde moraban estos,

acto seguido y siendo la hora de almorzar, se sentó junto a ellos y al costado

de Don HIipólito mientras que la Niña Ruth, procedía a servirles la comida,

Don Guimo, como cabeza de la familia, inició la oración de gracias al TODOPODEROSO,

encontrándose también con ellos, Doña Flor y a su izquierda,

su amigo de infancia, Raúl el Gato, el primo Hedisho.

 

Concluido esto, todos disfrutaron de algunos momentos de conversación,

Gumesho, habló a todos sobre el alumbramiento que tendría Maricosas,

con el fin de que todos permanecieran alertas; pues, no había ya más plazo,

para que Maricosas, tuviera un parto feliz, luego de ello,

todos prosiguieron sus labores y llegada nuevamente la noche,

cada quien reposó en su casa.

 

Entre el transcurrir de la apacible noche que les tocó como premio

 a la jornada, quizá, siendo las tres de la madrugada, todos sufrieron un sobre salto,

porque en algo que no era usual, se escuchó un fuerte alboroto de las aves

y demás animales del establo en la comarca o chacra, todos corrieron,

Raúl el Gato”, se encargó de avisar a Gumesho que por suerte,

no vivía tan alejado y llegó sobre la marcha al lugar,

para poder ayudar a asistir a Maricosas, que estaba pariendo,

es decir, alumbrando un hermoso becerrito, de color blanco con marrón,

como la mamá  vaca, al cual le pusieron por nombre Principe,

el que curiosamente, también tenía sobre la frente, UNA ESTRELLA,

todo era algarabía, Maricosas sonreía,

mientras los nuevos rayos del Sol, aparecían pintando de amarillo

todos los espacios del recinto, mientras las hojas verdes

de los árboles del campo,  relucían con el fulgor de las aguas cristalinas del río

y el amplio color celeste del firmamento.

 

MARICOSAS COSAS, SIENDO ESTRELLA.        PARTE V.

 

Al amanecer, los conejos se bañaban contentos, con el rocío de las flores,

los gansos; danzaban al ritmo de las aves, mientras el búho,

continuaba dormitando sobre una pata;

todos ellos, los animalitos, anunciaban que el nuevo Principe había nacido,

y los demás animalitos también corrieron hacia la comarca,

para felicitar a Maricosas.

 

Así transcurrió el día y Principe,

lanzó su primer bostezo, acompañado de una sonrisa,

intentando pararse sobre sus cuatro patas de color marrón con blanco,

alentado, de forma constante, permanente, por los conejos.

 

Gumesho y Hedisho, dijeron a todos los asistentes

que había que ponerse a realizar las tareas pendientes,

Principe, caminó hacia la puerta, donde todos los animalitos,

habían asistido a saludarle, dándole la bienvenida y deseándole un buen día de Sol,

 

Principe, intentando correr como ellos, tropezó y cayó al piso,

mirando a la mamá, dudó en pararse, pero reintentándolo,

alentado por los conejos y pajarillos, retomó el andar y así continuó la vida,

por los parajes de la chacra, incitado a las travesuras por su madre Maricosas,

los conejos seguidamente, concurrieron hacia Principe,

para enseñarle a pronunciar su primer MUUUU,

lo que logró el becerrito, luego de llegar a un quinto intento.

 

Todo era felicidad en aquella comarca, en donde es cierto que vivieron

Don Guimo, Doña María, Don Hipólito, Doña Flor,

RAUL el Gato, el primo Hedisho, Gumesho, Onoria, Luisillo

y la Reina del Recinto Ruth, la de los ojos verdes y cabellos dorados,

los viejos han partido al infinito de la mano de DIOS,

y la naturaleza se llevó al recuerdo, al lindo y bello paraje de CARQUIN,

de la Selva peruana y su bella laguna de ensueño.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ME VOY LEJOS DE TI

 

Me voy, pronto me voy de ti,

muy lejos, muy lejos me iré,

no quiero más tu querer no, no,

no quiero verte jamás.

 

Si lejos me voy, me voy, me iré,

no te burlarás de mí,

jamás tendrás mi perdón en vano,

quédate con tus mentiras.

 

Por tu injusto proceder me voy,

me alejo yo de tu lado,

veo que tú no has cambiado,

corazón interesado.

 

Culpable tu vanidad, tus celos,

los que me hicieron llorar,

me cansé, me cansé de ti,

no quiero verte jamás.

 

Me voy, muy pronto me voy de ti,

me voy muy lejos me voy.

Un caminante seré,

por culpa de tus mentiras,

y lejos me iré, me iré,

para olvidar tu querer.

 

Si dejaste de quererme,

que se burle otro de ti,

te dejo con tus mentiras,

pero no tendrás mi perdón.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ABORTO NO

 

Fue hermoso aquello que en los dos nació,

campos sublimes, de las manos dos.

 Pasiones alegría, de pronto la agonía

pregunto ¿qué pasó?, pregunto ¿qué pasó?

 

 Soy inhumano, crudo entre los dos;

pero el fruto bello que en los dos nació,

no cambio por ninguno, no cambio por ninguno,

tampoco acallaré su voz.

 

 No me digas que no, si siempre lo he querido yo,

no intentes destruir, el fruto de mi amor,

el fruto de esta gran pasión,

no intentes destruir el fruto de mi amor.

 

 No me digas que no, si siempre lo he querido yo,

sus pasos sobre hierba, sus pasos sobre hierba,

sus pasos sobre hierba quedarán.

 

 Señal de humano,

tener buen corazón,

tener buen corazón, aborto no.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CANTO A MI CUBA, A MI COLOMBIA

 

Del pregón de un ciego junto al río,

por el dolor profundo de la ausencia,

nace un canto triste en Cartagena,

porque perdió su madre sus tesoros,

hasta su amor por un tierno becerro,

cayó su cuerpo inerte en barranquilla.

 

 Hoy veo nacer la luz de un lucero,

aunque me estoy muriendo de dolor,

desde lejanos horizontes,

lloro pesares mis angustias,

lloro a la Cuba mis lamentos,

imploro un rezo por Colombia.

 

 Dejen libres las serranías,

déjenme ver la luz del día,

sin balas en cuerpo abierto,

déjenme volver a tierra.

 

 Quiero ver a mis banderas,

a los vientos por los niños,

libres Cuba, mi Colombia,

quiero cantar sin tormento.

 

 

Con la esperanza que muera un fusil,

en vez que caiga un niño muerto a tiros,

cubre de paz sus agonías,

cura con canto abierto las heridas,

del que cayera ayer en el intento,

de verse libre en añoranzas.

 

 Yo quiero libre a mi Cuba,

a mi Colombia que siento,

pues somos Americanos,

somos hermanos también.

 

 Con versos libres del alma,

del canto de mi expresión,

quiero abrigar la esperanza,

que guardo en el corazón.

 

 Retoma libre el sendero,

suelta guerrero el misil,

dame un abrazo profundo,

libre el segundo también.

 

 

 

 

 

CUANTO DE TI NICANOR PARRA

 

¿Cuánto se de ti?

lo pueden decir mis letras,

las que buscan las formas idas,

entre los caminos del leguaje,

entre las sombras del aprendizaje.

 

 Cuantas carpetas vacías,

en las aulas ausentes tertulian sobre ti,

cavilando sobre los libros amarillentos,

textos que se avergüenzan,

porque la tilde se perdió en el orfanato de la educación.

 

 Yo no sé Nicanor, si te vi ayer,

mientras mi cerebro buscaba afanoso,

la forma de aprender un libro,

escondido bajo la parra,

aquella que guarda pasas secas entre sus racimos.

 

 La impotencia me lleva a rascar la piel,

porque las ansias de aprender,

se va perdiendo con el atardecer,

como se perdieron las épocas,

como intenta perderse la sabiduría.

 

 Son los seres que buscan un mejor sentido,

allí donde tu letra escapa,

porque la carne se resiste a detenerse,

cabalgando entre fusas y semifusas,

dejando el rubor lejos del albedrio.

 

 Azuzo al entendimiento,

para que la paciencia se acoja a la sapiencia,

en complicidad con el amor, ese que alguna vez te arropó,

para que la ignorancia abandone a nuestros pueblos,

con el honor, con la nobleza,

entre el papel y las letras tuyas y mías.

 

 

 

 

 

 

 

¿QUÉ TE PASA AÑO VIEJO?

 

¿Qué te pasa año viejo, es que acaso,

ya te vas en agonía sin que alguien venga a recordarte,

qué te pasa, si tan solo vas a retirarte?

 Qué te pasa viejo,

tú que fuiste vida, tú que fuiste pasión encendida,

desde el primero de los días?

 

Días en que como yo, aprendiste a caminar,

un primero de enero, después del treintiuno de diciembre.

 

 Qué te pasa, año viejo, siiiii, que te pasa?

no desvalorices el tiempo que has permitido,

guarda cada día, que toda persona te guardará en su corazón,

en su ser y en su mente.

 

 Porque siempre te recordarán, unos,

con bastante algarabía,

y hasta los que perdieron a quienes querían,

y los que siempre te amarán, unos alegres, otros refunfuñantes,  

qué te pasa año viejo?

 

 Qué te pasa, viejo año,

si fuiste la alegría y la tristeza,

de una dama ya vieja, de un viejo y su bastón?

 

Tú, el que compartiste con los pobres,

ricos en esperanza, tristes en el corazón.

 

 Tú, que disfrutas con los ricos, algarabías y distracción,

desde el primero de enero, que es el primer gran día,

tú que fuiste cuna de dolor, de lágrimas y algarabía,

con el triunfo y con el infortunio,

también con la dicha, con la muerte y con la suerte en la mano.

 Que te pasa año viejo, que te pasa, porqué te apenas?,

y hasta preparaste las maletas,

como si alguien te votara de casa, 

¿Es que sientes que ya no sirves para nada?

 

 ¿Por qué año viejo? si tras del sacrificio,

concediste logros, satisfacción, lucha y esperanza,

y, yo soy parte de la esperanza nueva.

 

  Es que crees mi viejo año,

que vengo con el sufrimiento en la mano,

 para causar pena?

 

 Aunque lo dudes, yo también sufro año viejo,

también siento caso en contrario,

 poco me importaría consolarte.

 

 Tú fuiste parte del nuevo vigor,

yo, parte del empuje que trajiste hace 365 días,

tan igual para todos.

 

  Yo llego mi viejo año, de la mano de la fe,

yo no vengo para hacer daño,

vengo con vigor y con aliento dentro de esta parte de la existencia,

A mí, también me creó Dios.

 

¿Qué te pasa año viejo?

mi amigo entrañable, casi hermano, casi mi padre,

es que acaso consideras que ya no sirves para nada? 

 

 No creas ser parte de las cosas que se botan,

porque todo aquel que se prepara,

después de la navidad,

al fin supuesto de olvidarte, transcurrido un tiempo, 

tanto ellos como tú, como yo, como aquellos,

al culminar otros 365 días,

también llorarán y como yo, también celebrarán, viejo año,

por la nueva ilusión que les embarga,

 y por el año que recordarán, qué te pasa año viejo,

que te pasa? ellos nunca te olvidarán.

 

  Ven mi viejo año, ven y tómame de la mano,

enséñame a caminar, aférrate a mi ilusión,

que yo naceré dentro de unos días,

naceré cuando el 31 a las doce horas cierre sus puertas,

con algarabía o con tristeza, 

como año nuevo me recibirán, con pena o felicidad,

igual como tú pasaste, igual como pasaré,

igual como pasarán.

 

 Qué te pasa año viejo, qué te pasa?

ya sé que a ti, ya no despertará el gallo,

porque cambiando de ensueño,

seré yo el nuevo dueño, a quien despertará,

 y como falta poco para que te vayas, 

un nuevo gallo también nacerá.

 

 Ya van a sonar los doce cañonazos,

muchos esperarán tristes como tú ,

porque no habrá quien les regalará un abrazo,

y aunque falta poco para que te vayas, 

yo te lo pido como año nuevo, esperar.

 

 Se bien que no estoy triste como tú,

porque luego de las 12 del 31, 

al alumbrar los albores del primero de Enero, 

acapararé de ti, todos los ratos de felicidad

de los días que se fueron, para los días que vendrán.

 

Cuando suenen las doce campanadas, 

rebozará la alegría, también florecerán la tristeza y la agonía, 

donde muchos celebrarán, donde otros llorarán.

 Qué te pasa año viejo?

si se bien que tu regresaras, algún día en el recuerdo, 

y a nuestra salud brindarán,

los días que se fueron, los días que vendrán.

 

 No es que te encuentres viejo,

 tampoco es que no sirvas para nada, 

aférrate de mi mano.

 

 Es que tú no mueres año viejo, es que simplemente,

partirás a la era del recuerdo, al asilo de los viejos.

 Qué te pasa año viejo,

o es que acaso, no das un paso más?

 

 Año viejo, año amigo,

tú eres parte del mal y del buen recuerdo año viejo,

eres pena y eres alegría,

eres el triunfo y la derrota,

eres la gloria, la satisfacción y el gozo,

la aurora y el crepúsculo, el morir y el nacer,

eres el enfermarse, el revivir, el curarse,

eres el reír, el llorar, la agonía y el cantar.

 

 Pero nunca morirás año viejo,

como yo tampoco moriré, cuando llegue el ocaso,

porque tan solo es que partirás,

cuando llegues al último día del mes de diciembre,

para ser historia. 

 

 

 

 

 

YO SOY DE TI

Yo estoy ahí, cerca de ti creación divina, hueste del amor impío a mí,

donde tu sonrisa, se mezcla con la fuerza de mis dudas,

en el camino de la complacencia que no deseo compartir,

allí, en el punto enternecido del puro deseo.

 

 Yo soy de ti en un sueño que se parece al tuyo,

y hasta siento cuando hablas y mis oídos escuchan tu voz,

allí, donde el placer cobra vida entre las sabanas que te arropan,

donde ansias que te amen, por eso creo en ti,

donde el encuentro con la verdad es lejano.

 

 Yo estoy cerca de ti, en cada respiro y hasta te imagino sonriente,

ahí, donde tu presencia se acrecienta desnuda, cubierta de tul,

donde tus ardores hago míos y los guardo con tu apasionada ilusión,

donde tus manos acarician la paciencia de mi ausencia,

donde el impulso del nervio me lleva hacia donde estás.

 

 Yo soy de ti, en la creación de un sueño que se parece al tuyo,

en lides sanas, donde creo que tu luz se apacigua,

en la tormenta de un beso apasionado,

allí, en aquel rincón que también existe en sueño,

donde se hace especial la esencia de tu rosa fraganciosa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 CUANDO YO LLORO

 

 Cuando lloro de angustia,

la sombra esconde sus pasos,

no sé si lloro por mi madre,

o si lloro por lo fuerte de la congoja.

 

  Cuando yo lloro,

no sé si lloro de congoja,

no sé si lloro por mis hijos,

o si lloro por mi esposa.

 

 Cuando yo lloro,

se cierra la garganta,

se nubla el cielo y la aurora,

llora la sombra envuelta en tinieblas.

 

 Arde mi corazón,

llorando el espacio donde estábamos,

lloro por la mujer quebrada en esperanza,

hasta llora la luz donde la luna llora.

 

 Lloro la cruenta lucha,

lloro el triunfo, la desgracia y la victoria,

lloro por la ambición y la maldad que circundan,

lloro porque venza la bondad ante aquellas.

 

 Cuando yo lloro,

lloro porque me duelen los ayes y quejidos,

lloro por el tiempo justo y tiempo ido,

lloro el desenlace del olvido.

 

 Lloro por mi descendencia,

por todo lo que no alcance darle a los míos,

lloro las penas triviales y las lágrimas que el pecho mitiga,

lloro y llorare por mi amor y mi porfiada entrega.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 TENGO QUE ENCONTRARTE SOSIEGO

 

Tengo que encontrarte sosiego,

porque me colma la ansiedad,

por no tener calma.

 

 Tengo que encontrarte sosiego,

aunque en ello se vaya el alma,

tengo que encontrar la paz,

en el sendero que ilumina el alba.

 

 Trataré de musitar muy quedo,

para alegrar mi soledad, cantaré, reiré, versaré,

para poder encontrarte sosiego.

 

 Iluminaré mi semblante,

con las luces claras del firmamento,

tengo que encontrarte sosiego, para que se vaya el tormento.

 

 Escaparé de la soledad que aflige en melancolía,

para que se vaya la ira mía que acopiaba lamentos.

 

 Se irá, se ira la cruel angustia, porfía que reina en los pobres de alma,

por ello debo de encontrarte sosiego.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LAS CUERDAS ROTAS.  

            José Julián Martí Pérez


Odio el bullicio de quienes pretenden figurar,
donde el crisol rompe el aura entre el monte y el sol naciente,
pretendiendo sorprender el sueño profundo de Martí,
aquella quimera que también sueño al descansar mi pensamiento en pinar del rio,
con los compases de mis versos que serpentean entre las escarpadas montañas,
mientras el pensamiento reposa en la corriente de los aires de la libertad que anhelo.

 

Amo como tú a mis enemigos,
entre las cuerdas rotas de la guitarra que se rehúsa a ser silente,
mientras ensalzo y clamo a la honra para que se filtre con la verdad,
sedo el paso a la existencia para que sea útil lo que se ha intentado hacer,
mientras que la bondad libere las voluntades quebradas,
a la libertad del hombre, que bajo las notas del son, brota con las cuerdas heridas.

 

Yo sé que te encuentras donde el amor se unió a la independencia,
para rendir tributo al descanso en las orillas del mar de tu isla gloriosa,
donde mis cuerdas rotas vibran con ímpetu para lograr manumisión,
donde la fiesta se entremezcla con el arte y el monte se amasija con la poesía,
entre las hierbas y las flores silvestres, entre los rayos y las estrellas,
aquellas estrellas que en las noches aun guardan tus suspiros.

 

En lo profundo de tu ser sincero, entre la tierra y el rio por el diamante libre,
el ser en la tierra se confunde con las cuerdas rotas del pensador poeta,
trance necesario para el progreso, allá en playitas de Cajababo Baracoa,
que importa entonces dar la vida, si cuanto hiciste y cuanto hará tu reflexión,
vibra junto al pensamiento de los poetas que con tu canto ilumina el caer de la tarde,
donde las cuerdas rotas trinan alegres entre las cosas ocultas para hacerlas.

 

Todo ello rendirá el fruto anhelado bajo la espada del ángel Martí,
el que acompaña mi verso con sus sones mientras las cuerdas rotas vibran,
allá, en el cementerio de santa Efigenia, nicho 134 de la galería del sur,
donde duermen los de amplio pensar el gran sueño envuelto por siempre de gloria,
junto al hombre sincero, el que crece con la palma y el son de Cuba.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

TRISTEZA IMPÍA

 

Ay tristeza impía como te siento,

si he hecho mío el lamento,

de un hermano que se entierra.

 

 Si has nacido en mi tierra,

porque  hieres si no hay guerra,

porque matas mi siembra,

que a tus hijos alimenta.

 

 No ha de secarse el llanto,

que divulga mi quebranto,

el llanto que he llorado,

por aquella gente mía.

 

 Por aquellos que mueren,

lentamente de agonía,

por no tener, siquiera una tumba de cobija.

 

 Si te llamas tristeza, te lo pido en agonía,

ya que soy caminante no me mates el suspiro,

que es el único aliento que me queda de un amigo,

que antes de ayer se muriera lentamente en el olvido.

 Si te llamas tristeza con la sombra de una bala,

que rompió las entrañas de la gente que convivo,

apagando las ansias de una paz que no ha llegado,

marchitando la luz de un niño que no ha nacido.

 

Si te llamas tristeza, si te llamas olvido,

quiera dios ya te alejes, quiera Dios, yo se lo pido.

 

 Si te llamas tristeza, te lo pido en agonía,

ya que soy caminante no me mates el suspiro,

que es el único aliento que me queda de un amigo,

que antes de ayer se muriera lentamente en el olvido.

 

 Si te llamas tristeza,  si te llamas olvido,

quiera Dios ya te alejes, quiera Dios, yo se lo pido.

 

 

SEÑOR, SE TÚ BENDITA LUZ

 

Señor, se tú bendita luz,

donde la razón es desasistida,

extiende tus divinas manos,

allí donde los fármacos hacen falta.

 

Extiende Señor la cura,

combate los males que nos aquejan

donde se hace necesario estabilizar,

cada espacio de la dinámica de la evidencia, 

donde la privacidad y la preferencia fluyen, a favor de los ricos que desprecian a los excluidos.

 

Señor, se tú bendita luz

y dadnos de beber el agua de tu costado.

 

Señor, se tú el medico humilde,

que  tomo grafíe nuestras expresiones de dolor,

el que provea la cura para que la salud reine,

donde los individuos como yo son mendigos.

 

Bendita sea tu luz Señor,

la que aplaque la aplicación de los oprimidos,

porque la ironía del opresor reina sin conciencia,

porque el temor a la ley terrena está viva en corrupción.

 

Señor, se tú bendita luz y la medicina,

en estos valles y en este tiempo,

donde la conciencia se encuentra desconcertada,

y el espíritu clama por verdad cubierta de armiño. Se tú siempre Señor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DE TI, CREACIÓN 

 

Yo soy de ti creación en las huestes del amor limpio,

mezclado con la fuerza de mis dudas,

en el camino de la vida y en el punto enternecido,

donde el encuentro con la verdad es tácito.

 

Yo soy tu creación y creo en ti,

cuando hablas y mis oídos escuchan tu voz,

allí, donde el tormento de la vida cobra eco,

porque me amas aunque dudes, por eso creo en ti.

 

Yo soy de ti creación y estas ahí,

donde tu presencia borra apasionada el encono,

donde tus manos acarician la paciencia,

donde el impulso del nervio trae calma.

 

Yo soy de ti creación en lides sanas,

porque creyendo en tú luz se apacigua la tormenta,

allí, en aquel rincón que también existe,

donde se hace especial la esencia de la rosa fraganciosa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  

 

PALOMA O GAVILÁN (PALOMA O GAVIOTA)

 

Si fui palomo o gavilán,

nada importa lo que he sido,

si no tengo en quien pensar.

 

Ni una mano, ni un amigo,

en lo largo del camino,

queriendo ser gavilán.

 

No he nacido para ser ave,

y me falta el suspiro,

para poderme enamorar.

 

Y hasta me faltó cupido,

y en las redes he caído,

del Sol en su caminar.

 

Soy cual un muñeco roto,

intentando ver la hora,

en un reloj de cartón.

Llevo rota la ilusión,

contemplando en un espejo,

que ya perdí la razón.

 

No te concedo razón amigo mío,

porque equivocado estás,

yo te vi volar muy alto,

confundido con las aves,

con tu bello aletear.

 

Y contaste con mi apoyo,

el soporte de mis manos,

alegrando mí amistad.

 

Ilusiones todos tienen,

y si faltó un amor,

no te faltó mi cariño.

 

Naciste para ser mi amigo,

y si nacieras muñeco,

mi vida tu alegras, no hay lamento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

NEGRA SALAMERA

 

Negra que vas jugueteando,

tu frágil figura con suave desdén.

 

Dejas aroma en la brisa,

fragancia a canela,

en dulce vaivén.

 

Y se ve la dulzura en su risa,

perfume de rosas, azúcar y miel.

 

Y se ve que esa negra acostumbra,

echarse en la noches,

incienso a la piel.

 

Y el negro te ve,

con tu coquetear,

muere por decir,

que es quien te amará.

 

Negra, salamera,

cuando llegarás,

con tu risa fresca,

a su suspirar.

PIEL CON PIEL

Tu cuerpo desnudo, piel con piel,

en la turbulencia del amor, juntito al mío.

 

Tus manos crispadas en mi ser,

y mi fuerza bruta, hasta el hastío.

 

La fiebre intensa del placer,

mis besos ardientes sobre ti,

y el fuego prendido en las entrañas,

será intensa hoguera,

en nuestro amor.

 

Ya no podrás, arrancar de tu ser

un solo beso mío.

 

Yo no podré, entregarme con otra,

como lo hiciera contigo.

 

Y si intentara perderte en mi vida,

como a un ensueño,

el embrujo de tu amor,

habrá de perseguirme,

y seré tu esclavo.

 

 

 

 

 

GUACAREÑA

 

Son tus ojitos,

Guacareña consentida,

los que han llenado,

de sentir mi corazón.

 

Es tu sonrisa,

la que ha endulzado mi vida,

y me inspiró a brindarte esta canción.

 

Hasta tu puerta,

he traído un ramo de flores,

de puras rosas,

que cortara para ti.

 

Son estas rosas,

parecidas a tu encanto,

por eso te quiero tanto,

Guacareña de mi amor.

 

Lo más sublime de mi inspiración

te canto, es que yo te quiero tanto,

Guacareña de mi amor.

 

 

 

SENTIMIENTOS

Si el esplendor de tu verdor,

pudiera alegrarme el alma,

y arrancar de ella la contaminación,

que sembró gente conocida, de poca fe y valía.

 

Si el estruendo del clamor y juguetear,

de las aguas de tus ríos libres,

me regalara la sonrisa que brota inocente,

para reemplazar la amargura de mi ser.

 

Si el cántico contínuo de tus aves,

reemplazara el encono y rabia que abriga mi pecho,

aprendido en el cuartel que moldeó mi juventud;

tendría paz, simplemente.

 

 

 

 

 

TANTAS VECES

 

Tantas veces he podido decirte:

¡te quiero tanto!

más no sé cuanto,

pudo haber crecido mi amor.

 

Así estuvimos mucho tiempo,

desnudos en una cama,

con nuestras caricias de abrigo,

y las manos como almohadas.

 

Tantas veces pude quererte tanto,

aún cuando de mis labios,

debiendo brotar sonrisa,

mis ojos gritaban llanto.

 

Y es por ello que te quiero tanto,

como a los hijos que quiero de tus entrañas,

aunque mi voz calle y no diga nada,

y te quiero sin remilgos.

 

Y aunque no hable mi garganta,

gritando el corazón cerquita,

lo mucho que te quiero y canto,

aún con tus defectos, me encanto.

 

Mis angustias y tu silencio,

tus caprichos y mis tormentos,

me dicen como yo te digo,

te quiero tanto, tanto, tanto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MI SELVA, TIERRA ROJA

 

Tierra roja, campo verde,

que se confunde con la ansiedad,

de mi alma Provinciana, siendo mi cuerpo de la Capital.

 

Polvo limpio que aspiro entonando un cántico melancólico,

contrario a la alegría de mis cholos selváticos,

¡mis hermanos!

 

Y se confunde con mi alma provinciana,

sintiéndome tu cuando me acerco,

tratando de mirarme si lloro,

en las aguas de tus aguas rojas.

 

 

 

Y trato de mover la sombra quieta,

de mi cuerpo inerte que no siente,

aunque tiempo de sobra queda,

para seguir andando con la suerte.

 

Tierra roja, campo verde.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

QUISIERA ENCONTRARTE AMIGO

 

Cuantas veces he querido,

poder encontrarte amigo,

pedir al tiempo testigo,

la calma que yo me obligo.

 

Tiempo dejé de andar,

calles y viejos templos,

campos que de momento,

encuentro ya destruidos.

 

Allí comentábamos la vida,

juventud que ya no abriga,

el tiempo bello ya ido,

tierna confianza en espera.

 

Tiempo hace que pido,

que en la edad que se fuera,

pudiera encontrarte amigo,

como nueva primavera.

 

VOLVIÓ EL TÍO PEQUITAS

 

El tío Pequitas te recuerda:

Conserva los parques, los suelos, la flora y fauna,

no contamines el agua, ni el aire,

evita los incendios en los campos,

trata las aguas negras antes de su llegada al mar,

al río, a los lagos, a las lagunas y riachuelos.

 

No vicies el aire, ni el ambiente con aceites,

o carburantes reciclados,

protege la vida de los animales y de las plantas,

y la tuya misma.

 

 

 

 

YO, EL TÍO PEQUITAS

 

Te recuerdo que: Las drogas exterminan a la humanidad,

la basura o desperdicios contaminan el ambiente,

la avaricia destruye las canteras y los campos,

la incultura daña los parques y las áreas verdes,

la codicia y la ambición exterminan la flora y la fauna,

los peces pierden sus colores,

contaminadas las aguas del mar, de los ríos y lagos.

 

¿Porqué? Porque las viciaron los beodos e incultos,

porque se han corrido los gusanos del manzano,

porque pobres de hojas están y sin tierra quedó el campo,

porque los alimentos ya no sacian el hambre,

sino corrompen las carnes infectados de químicos.

 

Todo ello porqué? Por culpa del mismo hombre,

que volcó su avaricia para enriquecerse,

sembrando mal y mortandad.

 

Culturizate que aún no es tarde, tiempo hay.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SUEÑOS Y COLORES

 

Es cierto, mi mirada se agachó,

nunca supe si fue por temor, vergüenza, miedo o respeto,

pero sé que sonreí tembloroso a tu presencia cercana,

abrazados por la oscuridad cómplice, pero cubierta de luces.

 

Si, es verdad que la combinación blanco/negro,

se hace perfecta y más si es circunstancial,

pero la costumbre es más fuerte que la luz,

porque siempre vence al mas cuajado en cosas de la vida y del amor.

 

Ahora que he hurgado tus canales prohibidos,

vislumbro colores eternos en hermosura,

que tientan a la flor de la piel y también a la de los labios,

con ansias de seguir avanzando a eso, lo prohibido.

 

¿Cómo poder estampar mis letras en tu ser?

si después de haber agradado mi mirada tiernamente,

descubro entre piel y pintura tu deidad abierta a mis ansias,

y me convenzo que ya no queda espacio libre a mi devaneo.

 

Si, es verdad que la combinación blanco/negro

se hace perfecta y más si es circunstancial

¿Porqué y cual razón de las tuyas, y tus libertades,

tengo que aprender para no ser sereno y contemplar si acepto el sueño?

 

¿Cuánto de equivocado puede ser el ser y yo dentro de él?

Aún equivocado y cándido, esbozo mi respeto a tu privacía,

temeroso, al observar al árbol celoso que te abraza seguro,

mientras tus virtudes van de la mano con tus grandezas.

 

Ahora si es verdad que temo a tu mirada profunda y coqueta,

no tanto como a tu risa insinuante, pero le temo,

y temo al vigilante de tus sueños que duerme y te abraza,

sintiéndose dueño tan dueño de tu vida, la que cedes a él.

 

Y vengo descubriendo caracteres en tu piel pero me falta distancia,

para conocer de la otra mitad del manantial de tu risa que disfruté,

porque al llegar a tu desnudez y gravidez de aquella alguna vez,

sin querer he bajado la mirada con más vergüenza sintiéndome impío.

 

Ahora no alcanzo a comprender, si debo de acercarme más,

para convencerme  del arco iris que adorna tu espléndida belleza,

o retirarme con mi sonrisa temblorosa y tímida,

tan solo para no mirarte, ni escuchar tu risa.

 

 

 

PARA DONDE VAYAN TUS PASOS

 

Hacia donde viajan tus pasos amada mía,

hacia donde correrá tu sonrisa juguetona,

dime donde irán tus agitados pasos,

será que partirán donde se encuentren nuestras horas idas?

 

Para donde van tus pasos,

ya sentados, tu allá, yo no sé donde,

exhalaremos profundos suspiros,

tú, con tu sonrisa tras de la ventana al mar,

yo, con mi risa tras del recuerdo.

 

Para donde vayan tus pasos,

se pintará de luz el infinito,

del recuerdo fluirán los susurros sinceros,

dentro de las venas nuestras sonrientes al consuelo,

para dejar surgir la carcajada plena y placentera.

 

Cuando de ti me alegren los recuerdos,

en la cercana hora de la lontananza,

mujer amada en silencio,

la turbulencia del ensueño será la luz de la razón.

 

Para donde vayan tus pasos,

el palpitar de tus ojos será palpitar del cielo,

forja de mis arrullos, nuestros ayes placenteros,

dulce campanita del tiempo,

o sentado allí y tu luz haciendo de lucero.

 

 

 

 

 

 

 

CUANTOS MARES VOLO LA PALOMA

 

Cuantos mares voló la paloma,

cansadas sus alas de tanto aletear,

cuantos cielos volando rauda,

para subsistir sin abrigar su palomar?.

 

Cuantos mares voló la paloma,

siendo cierto su vuelo y cantando cada aletear,

cansada de desconsuelo, ¿Cuanto podrá vivir?

 

Cuantas luces de su razón, en sus ojos saltarines,

palpitando el tiempo, en el tintineo de su agitado corazón.

 

Cuantos mares voló, color del cielo en sus alas,

cuanta lucecita en su razón, campanitas en su sino valor del vuelo

alrededor de sus ojos color de almendra.

Cuantos mares voló la paloma,

siendo cierto su vuelo,

cuanto cantó en cada agitado aletear,

cansada de desconsuelo, cuanto logrará vivir?

 

Cuanto del tiempo al lado,

dulce canto de amada a su palomo enamorado,

hija de sus arrullos encantados en las horas,

feliz de avistar tierras para danzar acurrucados.

 

Cuantos mares voló la paloma,

hija de los arrullos, paz de los tormentos,

luz de la razón del palomo amado,

nido que se guarda latente bajo el sol entusiasmado.

 

 

EL DOLOR, LA VERGÜENZA Y EL ODIO

Cuál es tu camino, a qué te lleva tu complacencia?

si tan solo cuidamos de tu vida en lo que resta de la nuestra?

¿Cual tu dolor, cual tu odio y cual tu vergüenza?

 

¿Dónde reposan nuestras enseñanzas hoy vueltas erradas,

dónde el poco amor que te dimos en nuestra pobreza?

dónde está para ti DIOS, que te rodeó con humilde abrazo?

 

¿Cuál vuelo alzas llena de odio? si tu oración dice lo contrario,

¿acaso tú no sabes, cuanto bebimos de nuestra lucha, tú,

que alguna vez nos viste sonreír dentro de la pobreza, acaso tu novel entorno

conoce de honra, tal vez es tuyo el error y te conduce a la nada?

¿cuán lejos estás hoy del amor, del cariño, dentro de incruenta soledad?

aunque quizá la culpa es solo nuestra?, Ay Dios nuestro

No camines de la mano del mal  disfrazado de sonrisa,

en cuerpos de tiernas ovejas, tú que alguna vez nos viste fuertes y anhelantes,

tras la desdicha de un llanto triste buscando ser sereno.

 

No es triunfador aquel que venció y vence tras del llanto ajeno,

tras del llanto amargo, de la avaricia, de la venganza y del odio,

aquello que tú llevas equívoca, no anhelamos, ni celebramos esta terrible desdicha.

 

Donde está tu amor, aquel de tu frágil ser, donde tu inocencia,

tú tesón y tu temple siempre admirables; sacuden el mal?

¡No alimentes el encono! que aunque pareciera que no duele,

nos carcome fuerte y quiebra el alma.

 

Serena lo equivoco en tu ser, pues aún falta mucho para la verdadera dicha,

y  nuestra sangre te clama, porque las otras que fluyen no son de tu torrente,

ni correrán tras de ti, como DIOS y nosotros que somos tuyos;

si la vida no te sonriera, pues recuerda que alguna vez también fuimos pródigos.

Destierra del todo, el dolor, la vergüenza y el odio, que solo causan daño.

 

 

 

 

 

 

 

 

CANTA Y CANTALE

 

Cántale al alma como niño, cántale al pesar, a la pena y a la puna,

cántale a los pueblos que aun padecen hambruna,

cántale a la razón que mueve al impulso,

cántale a los ríos que variaron su curso.

 

Cántale al piélago, al viento y al huracán,

cántale al tucán que se ha mirado al espejo,

canta que tu canto lleva paz, cántale al llanto, al regocijo y al armiño,

cántale al pudor que se ha quedado en el escondrijo.

 

Canta, canta, cántale al silencio y duerme con la calma,

canta al nacer la aurora y danza con el elipsis,

canta en cada amanecer, canta allí, donde las flores juguetean con el viento,

canta donde la brisa goza placentera.

 

Canta mientras los colores del arco iris vibran,

cantando para confundirse entre los montes,

canta mientras coquetea el horizonte,

canta, canta alborozado y complaciente, canta por el amor que sientes,

canta que silban al compás las aves y bailan la abejas alegres y jocosas.

 

Canta por el dolor que arropa, cantan mientras las bestias beben,

canta que contentos brindan sus aguas, canta mientras cantan en trio,

el mar, el río y el manantial, cantando con el matorral, jugando la ola con el arenal.

 

Canta que canturrea el lago brindando alegre sus aguas,

canta que mi corazón flota en la pena pero brinca en la alegría,

canta que las brisas todas son mías,

canta fuerte que cantan las morsas, las focas y también las ardillas,

canta mientras voy con el delfín para cantar con los peces una trova mía,

canta fuerte que si tu cantas, se alegra y grita la vida.

 

 

 

 

 

 

AUNQUE BUSQUE COBIJA EN MI PECHO

 

Yo salí temprano de mi cuna, de mi lecho, de mi hogar,

salí lejos de los entornos y lejos de la hipocresía de gente alguna, cercana.

 

Cuantas piedras vi caer en mi frente,

cuantas en mi cara y en mi espalda,

cuantas en mi conciencia y  hasta en mi libertad.

 

Descarga impía de quien quizá,

llevó el anhelo de verme vencido, tal vez, hasta muerto,

Buscando cobija en mi pecho para lograr mi odio.

 

Yo caminé, si; caminé por caminos empedrados,

caminé por las chalas, tropezando con la confianza,

aquella fiel amiga que me dura, aquella que aún, vive fresca y serena en mí.

 

Caminé por los nombres y por los montes de quienes me amaron,

caminé de la mano de quienes me odiaron,

de los que por alguna razón, aun me odian.

 

Caminé desnudo con conciencia,

caminé vestido en angustia por largos caminos que siendo trocha,

Olían a sangre, pero también olían a DIOS.

 

Mira tú, que desdicha la de tu momento de odio,

cuando me viste salir airoso caminando de la gracia de mi esposa,

Regocijado en el calor, de la mano de mis hijos.

 

Y pienso que lo que más te causa llanto,

recae en que nos ves caminar de la mano del Espíritu Santo.

 

Tú no sabes, cuánto batallé, tú no sabes, cuánto sudé la gloria,

tú no sabes, cuanto bebí del dolor.

 

Tú, siempre me viste sonreír, me viste fuerte y anhelante,

tras la dicha de un llanto dulce y sereno,

aquel que venció y vence, al llanto amargo y a la avaricia de la envidia,

Aquella que tú llevas, por esa tu desdicha, la que no anhelo, ni celebro.

 

Ay, ser vano que me inspiras perdón, ser al que no amilano con mis letras,

ser aquel, al que brindo mi fortaleza, al que cedo mi fuerza y mi fe,

para que sepas varón de iniquidad,

que el odiar aunque busque cobija en mi pecho, “aquel no va conmigo”,

A mí, ME ESCOGIO DIOS.

 

MUJER

Mujer honrosa,

mujer sencilla,

mujer divina…..…Mujer.

 

Mujer amante,

mujer arrogante,

mujer consentida,

en el amor y en el querer, talentosa.

 

Mujer que fuiste hija,

mujer que fuiste novia,

mujer que eres amante,

mujer que eres esposa,

donde la tarde toda, se acurruca.

 

Mujer de mil andares,

mujer en la angustia,

mujer en mis andares,

mujer la decidida en mis largos tormentos.

 

Mujer de la noche,

mujer de la vida y en la muerte,

mujer la del sufrir silente,

mujer que goza y que siente.

 

Mujer la decidida a calmar los pesares,

mujer gloriosa en avatares,

mujer gloriosa que cruzaste mares,

mujer, heroína de la vida,

mujer así, siempre simple.

 

Mujer en la lucha,

mujer, la que sacrifica su hambre,

mujer que nunca abandonas tu enjambre,

mujer, la de mis cantares.

 

Mujer la de la oración,

mujer la de la idea, cerca, donde están los manantiales,

mujer de penas y ayes….Mujer.

 

Mujer de los arrabales,

mujer de las calles suntuosas,

mujer de lágrimas y llantos,

mujer de esperanza en su canto,

mujer que pares hombres y cobijas llanto,

Mujer de DIOS…Mujer del Mundo……

Déjame llegar a ti en este día……..con ESTA SENCILLA PROSA.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LOS PASOS DEJADOS. I PARTE

 

LOS PASOS DEJADOS, cuanto caminar en la oscuridad tendida, cuánto?

Cuantos Instantes para que naciera tungsteno hablando del proletario,

donde la fuerza del indio tuyo, mío y nuestro,

clama a la modorra enraizada LIBERTAD, una Libertad Justa.

 

Cuantos poemas tuyos son cantos humanos,

a cuantas Españas pediste apartar el cáliz para regalarnos tu presencia eterna?

Eterna como el Cielo, el Mar, sus luceros y estrellas que alumbraron Rusia,

cuanto le quitaste prestado al empeño para contagiar a tu viuda, Georgette?.

 

Vallejo, Vallejo, Vallejo, el de la poesía social,

impregnada de ideológica y profunda crítica,

¿Donde van tus “poemas humanos” comiendo hambre, comiendo luz y sol,

alimentando conciencia en el amor y en la lucha, en los pastos verdes?

¿Cuántos LOS PASOS DEJADOS que hablan de ti,

en el Colegio San Juan, en nuestro San Marcos,

cuanto, TUS PASOS DEJADOS en las aulas de mí amado Guadalupe,

cuantos los Pasos y los Caminos hacia Los Heraldos Negros?.

 

 

 

 

 

 

 

LOS PASOS DEJADOS. II PARTE

 

Los pasos negros como tu vida,

claros como tu sombra, negros como yo,

cobrizo, para llegar al desorden,

para cogerlo como la ruta preciada del entendimiento,

para parir detenido en la cárcel de Trujillo,

las primeras voces de Trilce,

un día de un año,

de la mano de la Fabla salvaje que tú conoces y el Mundo admira.

 

Cuanto lloraste a Ciudad tu amigo,

cuanto a tu pueblo e ideas pisoteadas por el desquicio del proletario?

Al filo de los PASOS de tu experiencia Vallejo, bajo la lupa de los opresores,

con los problemas humanos entrelazados a tu vida mirando al infinito.

 

Tus pasos dejados como herencia a los desheredados de tu Patria, de la misma Europa, para anclar perdido en París, donde rendiste tu pluma hasta el destierro.

Cuanta condición a tu libro abierto ante tu amada,

cuanta miseria asfixiado en la podredumbre del hacinamiento mordaz.

 

París, Paris, Paris, donde la sombra de Georgette te cubrió con su manto,

bajo la luz y la miseria letal de la civilización occidental,

lenta como la tertulia indignante de los indigentes,

honda y profunda y enardecida, desesperante, fervorosa e inaudita.

 

Midiendo tu pequeñez humana, y el poco valor de los hombres ante ,ella

allí donde los pasos se pierden y el hombre solo muere,

donde tu condición de tercermundista vale menos que un medio,

donde los Congresos fueron solo nombre, hasta el punto de negarte el retorno.

 

Cuanto lloraste en silencio negado el retorno allí, donde tus pasos te reclamaban,

cuanto desquicio a tu rango natural, ¡a tu Perú bendito!?

Ya ves cómo se alarga la agonía de los Pueblos nuestros que aún viven,

con la esperanza sagrada del triunfo, hoy, mañana o algún día, como España!?

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LOS PASOS DEJADOS. III PARTE

 

Yo hoy se, que tus manos cubrieron y entre abiertos tus dedos,

sostuvieron en tu izquierda el viejo y en la derecha el nuevo testamento,

“Ella, la Biblia revela de cuanto es capaz un pueblo, lanzado,

por el envión de sus propios miedos en plectros cívicos, a la defensa de sus derechos!

 

Cuanto se ocultó de ti, cuanto más hay que hasta hoy lo ocultan intereses,

y hay quienes paren proyectos pretendiendo opacarte, mas no podrán,

porque cual legión invasora vas más allá del orden que propusiste,

las que atañen a las coaligadas huestes extranjeras que codician nuestras riquezas,

creadas en algún tiempo por nuestros padres INCAS, un severo orden público, Revolucionario en su estructura, sobre las nuevas bases de la economía futurista,

cuanto hablaste de lo que se fundó en cada cabeza de los ejércitos populares,

aquellos que torcieron el camino bajo el fuego de la corrupción y la ambición.

 

Cuanto te debe la vanguardia de la civilización, defendiendo los Pueblos de América,

con pureza y ardor generoso e inigualado, oh falsa democracia universal en peligro,

que pone en riesgo la masa soberana y los cerebros ilustres como nuestras letras,

donde fue a quedar nuestra incontrastable Nación, poder y tu Europa Vallejo Cuna.

 

LOS PASOS DEJADOS te conducen por la eternidad,

allí, donde es válida la ironía porque le alcanza la reflexión afligida,

donde la correspondencia material, tiene apoyo en tus propios versos,

tiene vida en tí y hasta en tu propia muerte, Cesar Abraham VALLEJO MENDOZA

Porque ¡TU NO MUERES, A TI TE PARIO LA TIERRA SUDAMERICANA.

 

 

 

 

 

 UNA NUEVA NAVIDAD

 

Estuvimos caminando hora tras hora,

mi mente viajaba por diferentes naciones,

tratando de compararlas con la mía,

pero también retornaba a tantas fechas de los años transcurridos,

en los Barrios Altos de Lima, donde yo nací, en San Martín de Porres,

en San Miguel y en San Joaquín de Carabobo, lugares en donde yo viví.

 

No sé si fueron lágrimas las que irrumpieron por mis ojos,

pero estoy consciente que se nublaron de pena, de nostalgia, pero también de alegría,

fueron inmensas gotas de agua, una tras otra, como lluvia,

no había cansancio en nosotros, las fuerzas brotaban cada vez más y más.

 

Yo había escrito sobre las grandes tiendas y vitrinas,

de las lujosas ornamentas y costosas propagandas,

más nunca escribí lo que guardaba mi mente, ni de lo que sentía mi alma,

quizá siendo pasivo tele vidente o habido radio escucha,

de las noticias que anunciaban la pronta y alegre Navidad,

la "Ilusión del Niño y del Viejo", porque la de los demás ya no las conozco.

 

Tantas ilusiones para con la familia, los padres que ya no están,

la esposa, los hijos, los nietos y biznietos, los que se fueron y los de adelante,

sin saber que soy, porque de lo que fui, ya no queda nada,

aunque refleja en los parpados la ansiada Navidad que tanto amamos,

la que viene con nuestro Señor Jesús, del que alguna vez olvidé,

la fecha de su cumpleaños, el que nunca celebré.

 

Cuantas ocasiones perdidas dentro de las oportunidades de vivir mejor,

la mejor oferta de vida, de amor, de paz que nunca aproveché,

por estar ansiando tan solo una camisa que vestir, una ganga de vida,

de la mano de las ofertas del mundo terreno, del regocijo,

del placer efímero que se engalana de una virtud falsa, llena de prejuicios.

 

Solo soy uno de aquellos seres de cuerpo mal trajeado,

uno tras otro sentir tras de una mujer y envidia del hombre por el hombre,

ofreciendo miseria sobre historietas fantasiosas,

olvidados la madre, el padre y hasta los propios hijos,

¡sin conceder oportunidad dentro de la noche serena que se acerca,

donde niños trabajan, dándole la espalda a la miseria,

comprando caramelos para vender a diez céntimos!


Que nos importa si son pobres, ricos, mientras seguimos caminando,

si alguien roba para poder llevar un pan a sus hijos,

si bregó mucho o poco o poco el indigente,

para poder comprar un pasaje y regresar a su tierra,

no, no somos capaces de medir respuesta, o de brindar ayuda,

porque la espalda del hermano, no es como la espalda nuestra.

 

Nosotros hemos seguido caminando, nunca hemos podido distinguir,

si era de día o si nos llegó la noche,

no sabemos de virtud, ni de cánticos, menos de villancicos,

solo cruzamos las esquinas de las Avenidas largas o cortas,

donde algunos seres, hacen arriesgadas piruetas, tratando de llamar la atención,

hasta de repente, pensamos que somos los que apuran el paso pidiendo una limosna,

antes que cambie la luz del semáforo de las avenidas largas.

 

¡Es así como transcurre el tiempo, mientras que de la misma forma,

algún niño proclama a gritos que tiene hambre, que siente frío,

y quien es el que comercia un poco de amor a media pompa,

tras de la disfrazada Navidad?

 

En las esquinas las luces se encuentran resplandecientes y arrogantes,

pero nuestros rostros no se inmutan, pues seguimos caminantes,

ya no  nos esperan las barracas, sino suntuosas sillas,

en oronda mesa, llena de fulgor y de licor,

mantel perlado, viandas majestuosas y cajas de luces artificiales,

mientras que seguimos y seguimos caminando, apurado el paso.

 

No se si estoy en mi Nación primera o en otra de las Naciones que siento mías,

solo veo gente arrebatándose los regalos por comprar,

los vestidos, los juguetes, las colonias,

los artefactos y hasta las canciones que se ponen de moda.

 

Seguimos caminando y comento a quienes son mis acompañantes,

sobre los letreros y sobre mis obras,

hablamos de los Nacimientos que adornan calles y centros de comercio,

de los árboles que se han armado adornando vitrinas y parques,

de la ilusión, del amor, del calor navideño.

 

No sé si alcanzo a comprender que en mi hay reflexión,

solo sé que hemos apurado el paso,

que curiosamente quiere brotar de nuestros corazones,

algo así como una fuerza iluminada por sentimientos extraños.

 

Parece que un ciento de pastores, de estrellas y luceros,

nos dibujan un campo lleno de santos y de ovejos y carneros,

extraño sentimiento que se arropa en el pecho nuestro,

reflejado en la infinidad de caritas que reflejan algarabía y una luz sublime.

 

El caminar se hace apresurado, por ratos lento,

se siente el recuerdo de los padres y de los hijos que están un poco lejos,

donde queda la esperanza, la fe, una tibia sensación,

la ilusión de un nuevo día, porque tras de la próxima esquina,

consciente estamos de abrigar,

¡UNA NUEVA NAVIDAD QUE DESPIERTE NUESTRAS CONCIENCIAS!.

  ALGO QUIERE DECIR MI SILENCIO

 

Algo quiere decirte mi silencio,

pero no sabe que,

ni encuentra como gritar,

que te llama en el vacío

 

Vaga el pensamiento,

queriendo invadir tu sonrisa desafiante,

se pierde el afán en el intento,

de querer aprisionar tu mirada.

 

Se cruzan la querencia con el éxtasis,

afanándose por ser el dueño,

de aquellas instancias dulces,

donde tu donaire reina.

 

Ya no sé,

si al final del crepúsculo,

mi sed te desnuda con el pensamiento,

o si la última prenda cede con mi mirada.

 

Concibo tu lozanía,

para perderme en el ocaso de la distancia,

donde derrochas pasión,

y me entristece no tenerte.

 

Cuanta emoción existe en tu semblante,

y es solo el bendito silencio,

el que se lleva placentero,

todas las ansias que encierras en tu ser.

 

Si a lo lejos quería alcanzarte,

para decírtelo ya habló mi silencio,

y se tornan vivas las fotos y cercana la distancia,

pero mi calma no encuentra como llenar aquel vacío.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

OIGA SEÑOR PISCO, OIGA SEÑOR CAJON

 

De rojo y de blanco, vistió el cajón,

el negro africano que al Perú llegó.

 

Para acompañar, el ritmo que lleva,

trató a la vihuela, un noble en mi tierra.

 

Le aumento la cuerda, le puso bordón,

y la zamacueca, la tierra alegró.

 

Don Isidro Orué, ahora sepa Ud.

nos querían robar, al pisco, al cajón.

 

La tremenda ofensa, que al Perú indignó,

ya quedó de lado, patrimonio justo el mundo le ha dado.

 

Ya pueden estar tranquilos,

Don Porfirio, Enrique Borjas,

David Suarez y el Tunante,

con el canto que le canten la Coco y el mono Olivos.

 

 

ENTERESE UD.

 

Oiga Señor Pisco,

entérese Ud.

que el afán sureño,

no tiene derecho.

 

Porque el pisco es cholo,

yo pongo mi pecho,

del Perú y sereno,

el cajón costeño.

 

No fue del conquistador,

ni del invasor que otrora ofendió,

es del Perú el derecho,

los ritmos de su Nación.

 

En Ica, en Cañete,

en Lima y en Chincha,

se creó el bordón,

el pisco, el cajón.

 

 

 

 

 

ZUN, ZUN, ZUN, TUN, TUN, TUN

 

ZUN, ZUN, ZUN,

zúmbate para un lado,

que el pisco es peruano,

es zambo acholado.

 

TUN, TUN, TUN,

dice el gran cajón,

al trinar de la viola,

con sabor del cajón.

 

Nació de la raza negra,

zamacueca y alcatraz,

festejo y señor landó,

ritmos negros de mi tierra.

 

Peruanitos como el pisco,

el bordón de la guitarra,

la papa, la chirimoya,

el tondero y la marinera.

 

El huayno, la resbalosa,

cebiche y la carapulcra,

la polkita que Ud. baila,

son oriundos de esta tierra.

 

Como pretende un extraño,

pisotear nuestro folklore,

mi cultura y tradición,

derechos de mi nación,

 ZUN, ZUN, ZUN, ZUN,

saca pecho, canta fuerte,

alza la frente peruano,

TUNN, TUN, TUN, TUN,

porque tú tienes derecho,

tan derecho como yo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A CHARLES BAUDELAIRE

 

Voló la inspiración al infinito

donde las flores y el crepúsculo don del mismo cielo,

de allí, donde la incertidumbre se hace luz,

donde el clamado de DIOS palpita,

como el latido de un recién nacido,

y los acordes de los truenos se adormecen.

 

Para cantarte una prosa convertida en son abierto,

será tal vez que mi sangre francesa trata de imitarte,

mezclada con mis restos indios,

donde se confunden los rezagos de la inglesa,

en el interludio de los cantos de los abuelos españoles,

unidos  a la árabe más por ciencia que por fuerza.

 

A todas las latitudes supiste describir,

en el interludio de frases adornadas con matices,

dorados de sol y de oro puros en sentimiento,

tal como cantaste al loco y al amigo,

que no conozco si fueron tus seres queridos,

o si solamente fueron a quienes brindaste una prosa.

 

 

La prosa con versos cubiertos de sentimiento

en el más celeste pensamiento de tus horas inmensas,

tan llenas de virtud y servidas de verdad,

poeta lúgubre y cierto en tus criticas abiertas,

donde ha quedado tu canto a la luz del Extranjero,

al inicio de la melodía y de la luz.

 

Allí está tu obra, la del ser y del no ser,

donde descansan los puertos de los destinos,

de las vidas, del alma, de la pobreza y de la riqueza,

de los que se van y no regresan,

de los que llegaron para no marcharse,

de los que aman y de los que viajan quizá para no volver.

 

Celeste y azul del amanecer, tierra y cielo,

escritor de las mujeres puras y de las inciertas,

del libro que las guardas y del libro en condena,

del remordimiento y de los sueños,

donde quizá se perdieron los tuyos,

para tomar el camino de la luz en el tiempo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 EL IMPERIO DE MIS AMORES

 

El imperio de mis amores,

en la majestuosidad de tus punas,

limpias como el más puro sentimiento,

cubierto de amor eterno,

con tu cordillera blanca,

con tu cordillera negra.

 

Gracias por invitarme a sonreír,

para ver deslizar las aguas,

entre el serpentear de tus ríos encabritados,

que pululan entre los montes habidos,

montes que sostienen esas aguas vivas,

las aguas puras de nuestras vidas.

 

Montes de mis sonrisas,

tiernas como los rayos del sol,

del Sol que ilumina mis pensamientos,

entre mis serranías límpidas,

entre mis costas y mi selva,

de mi hermosa tierra, MI GENTIL PERÚ.

 

 

 

 

YO SOY LA MUSICA

 

 Yo soy la música, un canto en sol,

voy en la letra, de una canción,

soy del poema, la inspiración,

el son que lleva, tú corazón.

 

Arranco risas, a veces lágrimas,

te doy el sueño y el despertar,

voy con las flores, voy con el mar,

y soy del ave, su aletear

 

Soy llanto del niño,

en su alegre nacer,

un silencio en negra,

en tierno amanecer.

 

Soy espuma de las olas,

tierra madre en pena,

soy la roca y la piedra,

la arena y la brisa.

 

Soy la estrella vespertina,

soy la media luna,

soy el agua turbia,

la lluvia incesante.

 

Soy el caminante, diciendo papá,

soy amor en pie, soy fuego de un hogar,

soy hombre, soy niño, soy lienzo de armiño,

soy  luz del amanecer, soy la sombra del ocaso.

 

Soy tigre en el sendero, soy amor en pie,

soy armonía, violín en sí mayor,

soy halcón en su nidal, soy color del arco iris,

soy bolero, a veces vals, ritmo moderno o tradicional.

 

Soy eco eterno,

soy el suspirar,

y al final del pentagrama,

simplemente soy LA MUSICA. 

 

 

 

 

 

 

INDICE:

Pág. 1. Portada.

Pág. 3. PROLOGO.

Pág. 10. OBNUBILADO.- Lima, 19 de Setiembre del 2018.

Pág. 13. MI AMIGO, MI PADRE. Lima, 1976.

Pág. 15. CUBA MONTE ADENTRO.- La Habana 10jul2014.

Pág. 18. SOBRE LAS HUESTES DEL TORMENTO I.

Pág. 21. SOBRE LAS HUESTES DEL TORMENTO II.

Pág. 24. SOBRE LAS HUESTES DEL TORMENTO III.

Pág. 27. SOBRE LAS HUESTES DEL TORMENTO IV.- 02Ago2014.

Pág. 30. ACRÓSTICO.

Pág. 32. NO PIDAS PERDON.- Lima, San Martín de Porres, 1964.

Pág. 33. YO SOY EL VALS.- Lima, Enero del 2005.

Pág. 35. ¿DONDE SE FUERON?.- Venezuela, Valencia, 07 de Agosto, de 1992.

Pág. 41. BENDITO VIRUS Y TU.- 05Abril2020.

Pág. 46. QUE CANTE LIBRE EL GORRIÓN.

Pág. 48. CREYERON HABERME MUERTO AYER.- Rímac, 07Abril2004.

Pág. 51. HOMENAJE AL MAESTRO PINGLO ALVA.

Pág. 53. LLEGUÉ TARDE.- Lima, 02 de Noviembre del 2012.

Pág. 56. NEGROS DE LA MISMA PIEL.

Pág.59. NOSTALGIA.

Pág. 61. CANTO A MIS FRONTERAS.- 29jun2011.

Pág. 64. MI CARABOBO.- Valencia, Carabobo 1997.

Pág. 67. A NERUDA.- 29jun2011.

Pág. 70. Y SI NO SE VEN MIS LETRAS.- 11jun2020. Lima Perú.

Pág. 73. ¿PARA QUE SOY TU AMIGO? 11jun2020.

Pág. 75. AMISTAD.- 28May2020.

Pág. 76. QUIZÁ ME ARRASTRÓ TU BELLEZA.- 11Enero del Veinte Veinte.

Pág. 79. QUE MALA ERES.

Pág. 81. DE AQUEL MANZANO.- Abr2013.

Pág. 83. TE TENGO ANTE MÍ.- Abr2013.

Pág. 84. CONFESION.- Abr2013.

Pág. 86. TODA MI INTUICION LA TIENES TÚ, HASTA MI PAZ.- Abr2013.

Pág. 88. ASÍ ES LA VIDA.- Miami 2015.

Pág. 90. EN EL SILENCIO DE TU SER.- 02Agosto2019

Pág. 93. CHABUCA FLOR Y CANELA.

Pág. 94. LA TERNURA DE JEUS.- 21Dic2018.

Pág. 98. QUIERO.

Pág. 100. A DUO CON TUS ANSIEDADES.- Lima, 18 Octubre 2018.

Pág.103. NOCHE SIN FIN.- Carabobo 16 de Junio de 1995.

Pág. 105. DIOS, MI ANGEL Y MI NIÑA.- Lima, 12 de Agosto de 1976.

Pág. 107. SACALE LA DUDA.- 28set2002.- Valencia Carabobo.

Pág. 109. QUE VOY A HACER?.- San Joaquín, Oct1992.

Pág. 110. CELOSÍA.- Venezuela 1995.

Pág. 112. HOY APRENDI A AMAR.- La Habana 07Jul2014.

Pág. 114. ASI COMO TE AMO.- La Habana Cuba.- 06julio2014.

Pág. 115. MIS VIEJAS SOLEDADES. La Habana 12jul2014.

Pág. 117. EL TIEMPO SOY YO.- La Habana 09jul2014.

Pág. 119. CAPRICHO DE NO DORMIR.- Junio 2014.

Pág. 120. UNA DE TANTAS REFLEXIONES. Lima 07 de Junio del 2014.

Pág. 122. A TODOS LOS MÚSICOS.- 2012

Pág. 123. EL CORAZÓN DE UN TIMBERO.- Lima, 16 de Febrero del 2014.

Pág. 125. ANESTESIA DE AMOR.- La Habana, 20May2014.

Pág. 126. SE ACABÓ LA INSPIRACIÓN.- La Habana.- 20 de Mayo del 2014

Pág. 127. ILUSIONES QUE DUERMEN. La Habana 26 de marzo del 2014.

Pág. 128. CORDILLERA BLANCA, CORDILLERA NEGRA.- Lima25mayo 2014.

Pág. 130. HE CAMINADO. 25mayo2014

Pág. 131. MI ADORADA VICENTA, ARMONÍA DE MI VIDA

Pág. 134. ARMONÍA DE LA VIDA

Pág. 136. PASEANDO POR EL BOULEVARD

Pág. 138. CANTO AL NACER

Pág. 140. ESO ES AMOR

Pág.141. ME QUITO LO CRUZAO

Pág. 142. SIMON, CÁNTALE A DIOS.

Pág. 143. AL DE LA ESTRELLA.- 1986.

Pág. 145. UN VERSO PARA MÁS DE UNO. Caracas 27Jul1998, hrs. 3.50 p.m.

Pág. 146. YA NO ESTÁ MAMÁ.- Lima Perú.– 13feb2014

Pág. 149. MARICOSAS COSAS, SIENDO ESTRELLA. PARTE I. Iniciado en algún lugar de Europa, cuya fecha no recuerdo, corregido y terminado un 15 de Abril del 2020, La Isla, ASIA de la Provincia de Cañete, Departamento de Lima, durante el día 31 de la Cuarentena decretada por consecuencia del Covid19.

Pág. 152. MARICOSAS COSAS, SIENDO ESTRELLA. PARTE II.

Pág. 155. MARICOSAS COSAS, SIENDO ESTRELLA. PARTE III.

Pág. 158. MARICOSAS COSAS, SIENDO ESTRELLA. PARTE IV.

Pág. 161. MARICOSAS COSAS, SIENDO ESTRELLA. PARTE V.

Pág. 164. ME VOY, LEJOS DE TI.

Pág. 166. ABORTO, NO. Lima, 1978.

Pág. 168. CANTO A MI CUBA, A MI COLOMBIA.

Pág. 170. CUANTO DE TI, NICANOR PARRA. Lima - Perú, Febrero 26 del 2014.

Pág. 172. ¿QUÉ TE PASA AÑO VIEJO?

Pág. 181. YO SOY DE TI. 19Ene2014.

Pág. 183. CUANDO YO LLORO. . 2013Abr.

Pág. 185. TENGO QUE ENCONTRARTE SOSIEGO. 21may1986.

Pág. 187. LAS CUERDAS ROTAS. José Julián MARTÍ PEREZ.

Pág. 190. TRISTEZA IMPÍA. 1990.

Pág. 192. SEÑOR, SÉ TÚ BENDITA LUZ. Abril26 del 2013.

Pág. 194. DE TI, CREACIÓN. 25abr2013.

Pág, 196. PALOMA O GAVILAN (PALOMA O GAVIOTA)

Pág. 198. NEGRA SALAMERA.

Pág. 200. GUACAREÑA.

Pág. 201. SENTIMIENTOS. 12julio de 1982.

Pág. 202. TANTAS VECES. 12julio 1982.

Pág. 204. MI SELVA, TIERRA ROJA. 12julio 1986

Pág. 206. QUISIERA ENCONTRARTE AMIGO. 12julio1986.

Pág. 207. VOLVIÓ EL TÍO PEQUITAS

Pág. 208. YO, EL TÍO PEQUITAS.

Pág. 210. SUEÑOS Y COLORES. octubre del 2018.

Pág. 213. PARA DONDE VAYAN TUS PASOS.

Pág. 215. CUANTOS MARES VOLÓ LA PALOMA?

Pág. 217. EL DOLOR, LA VERGÜENZA Y EL ODIO.

Pág. 220. CANTA Y CANTALE.

Pág. 223. AUNQUE BUSQUE COBIJA EN MI PECHO.

Pág. 226. MUJER.

Pág. 229. LOS PASOS DEJADOS. Parte I.

Pág. 231. LOS PASOS DEJADOS. Parte II.

Pág. 234. LOS PASOS DEJADOS. Parte III.

Pág. 237. UNA NUEVA NAVIDAD

Pág. 243. ALGO QUIERE DECIR MI SILENCIO

Pág. 245. OIGA SEÑOR PISCO, OIGA SEÑOR CAJON.

Pág. 246. ENTERESE UD.

Pág. 247. ZUN, ZUN, ZUN, TUN, TUN, TUN.

Pág. 249. A CHARLES BAUDELAIRE

Pág. 252. EL IMPERIO DE MIS AMORES

Pág. 253. YO SOY LA MÚSICA.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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